Del primer congreso de “sindicatos de inquilinas”, que ha tenido lugar este fin de semana en Málaga, ha nacido la Confederación estatal que se propone bajar el precio de los alquileres y conseguir que los contratos sean indefinidos. Para alcanzar estos objetivos, han anunciado más movilizaciones y la intención de convocar una “huelga general” por la vivienda.

Forman parte de esta confederación estatal once sindicatos de inquilinas territoriales –Catalunya, Madrid, Málaga, Sevilla, Cádiz, Guadalajara, Segovia, Zaragoza, Vigo, Asturias y de Ibiza y Formentera– pero prevén incorporar a más organizaciones en los próximos meses.

La celebración de este primer congreso en Málaga no fue casual porque en esta ciudad surgió uno de los primeros sindicatos para luchar contra el encarecimiento del precio del alquiler. Desde 2015, en estos diez años se ha duplicado su precio: ha pasado de una media de 7 euros/metro cuadrado a 15,5, según dados de Idealista.

Esta alianza de sindicatos ha nacido para "dotar al movimiento inquilino de una herramienta política y sindical capaz de coordinar la lucha por el derecho de la vivienda en todo el Estado", según han informado este domingo sus impulsores. Bajo el lema 'Tenemos las llaves para bajar los alquileres. Acabemos con el negocio de la vivienda', se ha aprobado por aclamación en el congreso la declaración de principios del sindicalismo inquilino, los estatutos y un plan de acción enfocado a fortalecer alianzas con el sindicalismo laboral y vincular la defensa de la vivienda con la lucha contra la carestía de la vida.

Según informa Efe, Valeria Racu, portavoz del Sindicato de Inquilinas de Madrid, ha explicado que se ha aprobado un decálogo de medidas "orientado a bajar los alquileres y acabar con el negocio de la vivienda", que incluye propuestas como la de instaurar alquileres indefinidos. Además, la Confederación apuesta por recuperar los pisos vacíos, turísticos y "desviados" al mercado temporal y la creación de un parque de vivienda pública y cooperativa fuera del mercado.

Al inicio del congreso, Laura Benedeti, portavoz del Sindicat de Llogateres de Catalunya, indicó que la intención de la Confederación es “consolidar la estructura estatal para llegar a todos los hogares y, así, escalar el conflicto contra el rentismo”. En una entrevista con ON ECONOMIA, Carme Arcarazo, portavoz de la organización catalana, recalcó que los inquilinos deben tener “contratos que les duren toda la vida”.

Para los próximos meses, los sindicatos anuncian nuevas huelgas de alquileres "coordinadas" en distintos territorios. El pasado 5 de abril organizaron protestas en más de cuarenta ciudades (en la imagen superior, la de Barcelona) y lanzaron la campaña 'Nos quedamos', que busca frenar las expulsiones tras la finalización de contratos. Este movimiento se inició en 2017, cuando surgieron las primeras organizaciones en Barcelona, Madrid y Málaga.