El Ayuntamiento de Málaga aprobará este jueves una moratoria que prohibirá la apertura de nuevas viviendas turísticas en los próximos tres años. La intención, según ha explicado el alcalde, Francisco de la Torre (PP), es contar con un periodo de “reflexión y trabajo sosegado” para hacer compatible el turismo, como motor económico y de empleo, con el derecho a la vivienda. Una reflexión previa a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo de regular el uso turístico y residencial y adaptarlo “a la nueva situación social y económica de la ciudad”.
Un anuncio que ha sido bien acogido por los empresarios de la ciudad mediterránea. La patronal de viviendas turísticas de Andalucía AVVAPro ha aplaudido la decisión del Ayuntamiento de acometer la ordenación y regulación de la vivienda turística, que conlleva la suspensión de nuevas inscripciones durante un máximo de tres años, una medida que "dará sosiego tanto al sector como a la sociedad en general". La patronal cree que la moratoria puede ser "una buena herramienta transitoria mientras se acomete la ordenación del alquiler vacacional" y ha pedido al Consistorio que este periodo sea "lo más corto posible" con el fin de que la actividad del sector pueda seguir con normalidad.
Barcelona, como modelo
No tan favorables se han mostrado desde la oposición. El PSOE ha calificado de "irrisoria" la moratoria a las nuevas viviendas de uso turístico que "llega tarde, mal y sin convicción". El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Daniel Pérez, considera que la suspensión no aborda el "verdadero problema" del mercado inmobiliario, las "más de 13.000 licencias activas que seguirán operando, y otras tantas ilegales, como si aquí no pasara nada".
El PSOE malagueño ha puesto como ejemplo la gestión turística de Barcelona. Así, Pérez ha exigido que Málaga “siga el ejemplo de Barcelona”, cuyo alcalde -el socialista Jaume Collboni- ha anunciado la eliminación progresiva de todas las licencias de pisos turísticos, que “sí es una decisión valiente”, ha comentado. “Lo que ha anunciado el alcalde no es una moratoria, es una cortina de humo", ha afirmado el portavoz socialista, quien ha criticado que el Ayuntamiento se limite a "frenar las futuras licencias sin tocar las actuales".
Tercera fase
La modificación de la normativa turística del PGOU que se aprobará este jueves, supone la tercera fase prevista por el Ayuntamiento, que en junio de 2024 prohibió que se dieran de alta nuevas viviendas turísticas que no tuvieran entrada y servicios independientes del resto del bloque. En una segunda fase, en vigor desde el pasado enero, se prohibió la inscripción de nuevas viviendas turísticas en 43 barrios de la ciudad donde representaban más del 8% del parque residencial, si bien el número de zonas con esta presión ha crecido hasta 53 barrios -el 16,7% de todos los residenciales-, y otros 29 están en una franja de crecimiento acotado, cercanas a ese porcentaje.
Con las medidas anteriores, "el efecto de freno se nota, pero no tanto como hubiéramos querido", ha señalado el alcalde, quien ha apuntado que el registro de nuevas VUT en Málaga sigue en ascenso (3,8 %), aunque a menor ritmo que el resto de la provincia de Málaga (10,5%) y el conjunto de Andalucía (11,5%).
El Ayuntamiento ha solicitado en los últimos meses a la Junta de Andalucía que anule la inscripción en el registro de más de mil viviendas que incumplen los requisitos de entrada independiente o se encuentran en zonas saturadas. A fecha de julio había registradas en Málaga más de 12.700 viviendas de uso turístico, si bien se comercializaba una cifra menor, cerca de 8.600, ha detallado el alcalde, quien ha explicado que la diferencia se debe a que todas las registradas no están en plataformas ni están activas de manera continua.
Culpan al Gobierno Sánchez
Con la suspensión de nuevas autorizaciones, en tanto que se apruebe la modificación para tener el PGOU "actualizado" -el vigente es de 2011-, se busca que el turismo, que es "fundamental" en la economía malagueña, "no genere un problema colateral no deseado", ha argumentado. En cuanto a la proliferación de las VUT, el alcalde ha opinado que no han generado un problema "por sí mismas", sino también porque “a nivel nacional existe una ley (en cuanto a arrendamientos) que no da seguridad al propietario”, lo que "desvía" la oferta de viviendas de larga temporada hacia las de corta temporada, con ingresos más altos y en las que "se cobra casi por adelantado".
Por su parte, AVVAPro confía en que el Consistorio de Málaga “apueste por la búsqueda de una fórmula equilibrada y de consenso para esta modificación del PGOU”, tal y como le ha trasladado al alcalde en las reuniones mantenidas, y ha mostrado su disposición a seguir trabajando con el Ayuntamiento y el resto de los actores del sector a partir de septiembre en esa dirección. "Málaga es la primera gran urbe turística en la que se aplicará esta normativa para ordenar el alquiler vacacional e integrarlo de manera armónica en su funcionamiento diario y su economía", ha subrayado el presidente de la patronal, Juan Cubo, quien coincide en “la necesidad de esa ordenación frente a la limitación o prohibición”.