La tasa de inflación en Estados Unidos cayó un punto en el mes de junio, hasta el 3%. Se trata del nivel más bajo registrado desde antes de la pandemia y completa de esta manera un año seguido de bajadas, según las cifras publicadas por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) este miércoles. En términos mensuales, los precios de consumo subieron dos décimas con respecto al mes de mayo.

La inflación estadounidense ha bajado durante doce meses consecutivos desde que en junio de 2022 batiera su récord de los últimos cuarenta años al colocarse en el 9,1%. Las subidas de los tipos de interés aprobadas desde entonces por la Reserva Federal, así como el abaratamiento de la energía, han permitido que la tasa de inflación en Estados Unidos se sitúe ahora en niveles previos a la pandemia y en su índice más bajo en dos años.

Precisamente, los precios de la energía han caído en un año el 16,7% según la BLS, mientras que los alimentos subieron en ese tiempo el 5,7%. La tasa anual de la inflación subyacente, que mide la subida de precios sin contar ni la energía ni los alimentos, se colocó en el 4,8%. En términos mensuales, los precios de la energía subieron seis décimas y los de los alimentos solo una décima. La subida subyacente fue de dos décimas, la menor desde agosto de 2021.

La Fed subirá los tipos de interés en dos semanas

La importante bajada de la inflación será uno de los datos a tener en cuenta por la Reserva Federal (Fed), que en dos semanas inicia una nueva reunión de su Comité de Mercado Abierto para decidir sobre los tipos de interés, en línea con la estrategia llevada a cabo desde el año pasado para rebajar la inflación y conseguir una estabilidad de precios.

Aunque en su reunión anterior no se subieron los tipo​s, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió de que en esta próxima ocasión se preveía una nueva alza para evitar el sobrecalentamiento de la economía. Actualmente, las tasas se encuentran en un rango objetivo de entre el 5% y el 5,25%, tras haber experimentado diez subidas en este ciclo de encarecimiento del dinero.

Por otra parte, el mercado laboral sigue siendo fuerte, y en junio se crearon 209.000 empleos netos, mientras que la tasa de desempleo bajó una décima hasta situarse en el 3,6%. Una situación que presiona a la entidad central a seguir subiendo los tipos. Asimismo, el PIB estadounidense creció un 2% en el primer trimestre de 2023 en comparación con los últimos tres meses del año pasado, moderando su crecimiento desde el 2,6% anterior.