La luna de miel de los inversores con el Ibex-35 ha llegado hoy a una pausa. Tras tres días consecutivos encadenando récords y una espectacular remontada que lo había llevado de los 10.900 a los 10.600 puntos en menos de una semana, el principal indicador de la bolsa española ha corregido ligeramente este jueves, con un retroceso del 0,23%, hasta situarse en los 10.577,4 puntos. La razón, principalmente, la ha tenido el Banco Sabadell, que se ha hundido más de un 5% en una jornada marcada por la presentación de los últimos resultados corporativos. La paradoja es aparente: antes de la apertura, la entidad ha comunicado un beneficio neto de 1.390 millones de euros en los nueve primeros meses de 2025, una cifra récord que supone un incremento del 7,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Pese a estos números sólidos, los inversores han optado por la venta masiva.
Este comportamiento no ha eclipsado, sin embargo, la salud global del sector financiero español. La fotografía conjunta de los grandes bancos sigue siendo robusta, con un beneficio neto acumulado de 25.416 millones de euros hasta septiembre, un 7,4% superior al de 2024. Fuera del ámbito bursátil, pero con repercusiones en la confianza del mercado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido imponer una multa de 5 millones de euros a X por una infracción continuada y descrita como muy grave. El supuesto delito es el fracaso reiterado de la red social en colaborar con el supervisor en la lucha contra los anuncios de los temidos chiringuitos financieros, esquemas fraudulentos que operan con publicidad agresiva en las redes.
El horizonte económico europeo ha mostrado hoy signos de debilidad. En el Reino Unido, el producto interior bruto (PIB) ha registrado una expansión del 0,1% en el tercer trimestre, dos décimas por debajo del crecimiento del segundo trimestre. En términos interanuales, la expansión se situó en un modesto 1,3%, según la Oficina Nacional de Estadística (ONS). En la zona euro, la producción industrial de septiembre ofreció otra sorpresa desagradable. Se mantuvo con una subida interanual del 1,2%, una cifra que queda muy por debajo de las expectativas del mercado y que representa prácticamente la mitad de lo que se esperaba. En datos mensuales, el crecimiento fue de solo un 0,2%, cinco décimas menos de lo previsto, señalando una desaceleración clara del motor industrial del continente. En este contexto, el Ibex-35 ha presentado un contexto dividido:
- Al frente de las subidas: Indra ha sido la estrella indiscutible con un avance del 4,31%, seguida de Mapfre (+2,08%), Telefónica (+1,98%), Repsol (+1,95%) y Aena (+1,40%).
- A la cola de las bajadas: El Sabadell ha sido el farolillo rojo con una caída del 5,22. Le han acompañado Solaria (-2,94%), Fluidra (-2,21%), Bankinter (-1,87%) y Acciona (-1,61%).
La corrección no ha sido un fenómeno aislado de Madrid. Las principales plazas europeas también se han teñido de rojo. Fráncfort ha sido la más castigada, con un descenso del 1,39%, seguida de Londres (-1,05%). París (-0,11%) y Milán (-0,08%) se han librado con leves pérdidas. Al otro lado del Atlántico, Wall Street seguía la misma senda negativa en el momento del cierre europeo: el Nasdaq se dejaba un 1,82%, el S&P 500 un 1,28% y el Dow Jones un 0,90%. En un marco de cierta aversión al riesgo, el precio del petróleo ha experimentado una leve apreciación. El barril de Brent (referencia en Europa) se ha apreciado un 0,86%, hasta los 63,25 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) (referencia en Estados Unidos) subía un 0,87%, hasta los 59,00 dólares. En el mercado de divisas, el euro se ha fortalecido un 0,2% frente al dólar, cambiándose a 1,1648 billetes verdes. Finalmente, en el mercado de deuda soberana, la rentabilidad del bono español a 10 años ha subido ligeramente hasta el 3,182%, manteniendo la prima de riesgo respecto al bono alemán estable, en los 49,1 puntos básicos.