El Ibex-35 comienza la sesión de este martes con una caída del 1,5% y rompe así la barrera psicológica de los 16.000 puntos. A las nueve y diez de la mañana, el selectivo madrileño se sitúa en los 15.801,5 puntos, en una jornada marcada por la fuerte corrección de Telefónica, que se hunde un 9% tras publicar sus resultados y comunicar que reducirá a la mitad el dividendo correspondiente a los beneficios de 2026, hasta los 0,15 euros por acción.

El impacto del anuncio de Telefónica se extiende inmediatamente al conjunto del parqué madrileño. Los inversores reaccionan con prudencia ante una decisión que, a pesar de ser interpretada como un paso para reforzar la solvencia de la empresa, genera dudas sobre su capacidad de crecimiento a corto plazo. Junto a Telefónica, otros grandes valores como Inditex, ArcelorMittal y ACS registran también descensos significativos, del 2,57%, el 2,48% y el 2,39% respectivamente, dejando el índice completamente teñido de rojo en los primeros compases de la jornada.

En el ámbito macroeconómico, los datos de empleo publicados hoy aportan luces y sombras al escenario español. El número de personas desempleadas aumenta en 22.101 durante el mes de octubre, una cifra que rompe la tendencia de descensos registrada durante el verano. Sin embargo, la Seguridad Social suma 141.926 nuevos afiliados de media, hecho que indica que el mercado laboral mantiene un cierto dinamismo a pesar del incremento del paro registrado.

El Tesoro Público español estrena también el mes de noviembre con una nueva emisión de deuda. En esta ocasión, subasta letras a seis y doce meses con el objetivo de captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros. El Ministerio de Economía espera comprobar hasta qué punto los inversores mantienen la confianza en la deuda española en un contexto marcado por la volatilidad internacional y la incertidumbre monetaria.

En el escenario global, las miradas de los mercados siguen puestas en Estados Unidos, donde la miembro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal, Lisa Cook, señala que los riesgos a la baja que afectan actualmente al mercado laboral estadounidense son superiores a los riesgos inflacionistas. Sus declaraciones alimentan las especulaciones sobre una posible flexibilización futura de la política monetaria de la Fed.

Las principales bolsas europeas comparten el tono negativo. Los parqués de Frankfurt y París retroceden un 1,5% y un 1,4% respectivamente, mientras que Milán cede un 1,1% y Londres un 0,8%. Las ventas se imponen en todas partes, reflejando una jornada de nerviosismo generalizado entre los inversores europeos. En cuanto a las materias primas, el precio del crudo sigue a la baja. El barril de Brent, de referencia en Europa, retrocede un 0,9% y se sitúa en los 64,31 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referencia en Estados Unidos, cae también un 0,9% y se coloca en los 60,48 dólares. Esta tendencia a la baja refleja la percepción de un enfriamiento de la demanda mundial de energía.

En el mercado de divisas, el euro se mantiene estable en torno a los 1,1523 dólares, sin grandes movimientos respecto al cierre anterior. Mientras tanto, el rendimiento del bono español a diez años baja ligeramente hasta el 3,161%, en una sesión en la que los inversores buscan refugio en la renta fija ante la incertidumbre de los mercados bursátiles. Así, la jornada bursátil del martes se inicia con un claro predominio del pesimismo. Los inversores analizan con lupa los resultados empresariales y los nuevos indicadores económicos, mientras esperan señales que permitan recuperar la confianza en unos mercados que, por ahora, siguen moviéndose bajo el signo de la cautela.