Pagar con el móvil o con el reloj es cada vez más habitual. De hecho, las monedas y los billetes están quedando en un segundo plano y muchas personas ya no llevan efectivo encima. La factura electrónica es otro ejemplo de que la digitalización sigue avanzando en el país y, de cara al próximo año, ya no se verán facturas en Word, Excel o PDF.

Aquí está donde aparece Verifactu, el nuevo sistema de control fiscal desarrollado por la Agencia Tributaria que busca simplificar procesos, reducir la morosidad y mejorar la transparencia. De esta manera, el nuevo sistema obligará a todos los contribuyentes a emitir facturas electrónicas verificables en tiempo real, generando un registro automático que puede enviarse directamente a Hacienda.

Su nombre oficial es "Sistema de emisión de facturas verificables" y se trata de una de las herramientas de control tributario más avanzadas de Europa. Este programa informático creado por Hacienda supervisará todas las facturas emitidas y recibimientos para los contribuyentes en tiempo real. Cada vez que una empresa o autónomo emita una factura, tendrá que cumplir con una serie de requisitos técnicos:

  • Incluir un código QR único.
  • Incorporar la leyenda Verifactu.
  • Transmitirse en formato XML o compatible.
  • Validarse automáticamente por la Agencia Tributaria.

Factura electrónica

Este sistema certifica la autenticidad, integridad y trazabilidad de cada documento, cosa que permite prevenir duplicidades, errores y el fraude fiscal, además de facilitar inspecciones más rápidas y eficaces. De esta manera, la obligatoriedad de la factura electrónica conlleva tres grandes cambios:

  • Todas las facturas tendrán que ser emitidas en formato electrónico.
  • Las facturas electrónicas serán verificadas mediante plataformas específicas autorizadas.
  • La documentación física quedará relegada, aunque tendrá que conservarse electrónicamente durante al menos 5 años.

Será a partir del 2026 cuando se empezará a implementar este sistema, aunque se hará de manera escalonada y dependerá de si eres empresa o autónomo.

  • 1 de enero del 2026: empresa y sociedades mercantiles
  • 1 de julio de 2026: autónomos y personas físicas con actividad económica

Sin embargo, quedarán exentos del uso de Verifactu los siguientes contribuyentes:

  • Residentes fiscales en el País Vasco o Navarra (por sus regímenes forales).
  • Empresas acogidas al Suministro Inmediato de Información (SII).
  • Profesionales que no estén obligados a emitir facturas.

Funcionamiento y sanciones

Sobre cómo funciona, los autónomos tendrán que utilizar un software de facturación homologado que genere automáticamente un registro de facturación inviolable, con información como el NIF, la fecha de emisión, el tipo impositivo y los datos del receptor, entre otros. Además, el sistema puede operar en dos modalidades:

  • Verifactu (con envío automático): las facturas se remiten a Hacienda en el momento de su emisión.
  • No Verifactu (sin envío automático): el software genera los registros, pero no los envía a menos que el AEAT lo solicite.

En ambos casos el software tiene que garantizar que las facturas no puedan ser modificadas ni eliminadas después de su emisión. En caso de error habrá que emitir una factura rectificativa. En caso de no cumplirse, habrá sanciones. En concreto, de hasta 50.000 euros anuales por no utilizar el software certificado o de hasta 150.000 para proveedores de software que no se adapten.