El Gobierno ha prorrogado este martes las cuatro medidas antiinflación que caducan este viernes: reducción del IVA de 15 productos de alimentación, la subvención al gasóleo profesional para los transportistas, la bonificación de un 30% de los abonos de transporte urbano y el tope máximo al precio del butano. Junto a estas cuatro ayudas para combatir el IPC, el Consejo de Ministros añade la continuidad de las medidas en favor de los residentes de la isla de La Palma y una ayuda de nueva creación, una desgravación del 15% en el IRPF a la compra de vehículos eléctricos, que nada tienen que ver con la lucha contra la inflación.

Todo ello tiene un coste de 3.800 millones de euros según ha anunciado este lunes el Gobierno, aunque fuentes de Hacienda apuntan a ON ECONOMIA que no tienen el coste desagregado por partidas, con excepción del IVA de los alimentos que cifra en 661 millones en el segundo semestre del año, unos 1.300 millones para el conjunto de 2023. Lo que impide conocer cuánto dinero se gastará el Gobierno en las cuatro medidas anti inflación prorrogadas. Tampoco ha desvelado cuál ha sido el coste de estas medidas en lo que va de año. De momento, lo único que se sabe con certeza, según los datos que este diario ha recabado de la Agencia Tributaria, es que la rebaja del IVA de los alimentos ha supuesto un gasto fiscal entre enero y febrero de 254 millones y que la devolución del gasóleo profesional ha generado un desembolso de Hacienda de 113 millones entre enero u abril. En total, estas dos medidas han supuesto 370 millones de euros a las arcas públicas en el primer trimestre del año.

IVA de los alimentos

Y con matices. En estos momentos hay 12 alimentos (harinas, fruta, legumbres -frescas, congeladas y secas-, arroz, huevos, leche -desnatada y normal- queso, patatas y pan) que no tributan IVA, pues se ha eliminado el tipo superreducido del 4% al que están gravados y otros tres (aceites de oliva y girasol y pastas) con una rebaja a la mitad, del 10% del tipo reducido a un 5%. Todos ellos suman el 34,6% del total de la cesta de la compra en alimentación de una familia media, según el INE. En los dos primeros meses de andadura de la medida -enero y febrero- sobre los que la Agencia Tributaria da cifras, la reducción fiscal ha supuesto una caída de los ingresos para Hacienda de 254 millones de euros.

Sin embargo, el efecto ha sido muy desigual, pues en enero impactó en 244 millones, pero en febrero solo en 10 millones de euros. La propia Agencia Tributaria advierte de que “en este tipo de medidas, el efecto es más intenso en el primer mes de aplicación”. Habrá que esperar a conocer su efecto en marzo y meses sucesivos, pero si se mantuviese en cifras similares a los 10 millones de febrero, sería difícil que el coste se acerque a los 660 millones en los que el Gobierno cuantifica la medida por semestre.

Rebaja en el gasóleo

La otra ayuda de la que se puede conocer el coste fiscal es la subvención del litro de gasóleo para el sector del transporte por carretera. Según la estadística de la Agencia Tributaria, las devoluciones por gasóleo profesional han alcanzado 113 millones de euros entre enero y abril, un notable aumento respecto a los 85 millones del mismo periodo de 2022, cuando no existía tal ayuda. No obstante, se debe tener en cuenta que en el primer trimestre del año la subvención fue de 20 céntimos por litro y en el segundo se redujo a 10 céntimos. De hecho, el coste en marzo fue de 43,4 millones y en abril cae a 27,8 millones. En el tercer trimestre, la ayuda seguirá en 10 céntimos, aunque bajará a 5 céntimos a final de año, por lo que es previsible que el coste sea inferior a los 113 millones gastados por Hacienda hasta ahora.

Sobre las otras dos medidas antiinflacionistas prorrogadas -el precio máximo para la bombona de butano y el coste de la subvención del 30% del abono transporte- no hay datos disponibles del coste que ha supuesto en lo que va de año. Aunque cabe pensar que el segundo tendrá un gasto abultado, pues se aplica para cualquier ciudadano que use el transporte urbano sin límites de renta. De la ayuda al butano, el coste es nulo para Hacienda, pues se subvenciona si el precio supera los 19,55 euros la bombona, cuando en la actualidad se paga muy por debajo, a 15,96 euros, según el Gobierno.

Un total de 8.900 millones

El Ejecutivo ha contado que las medidas aprobadas en Consejo de Ministros supondrán 3.800 millones de euros en el segundo semestre del año, aunque el total ascenderá a 8.900 millones, pues quedan por contabilizar ayudas que están en vigor para todo 2023 y que se han quedado fuera del Real Decreto aprobado este martes. En concreto, se mantiene una reducción del IVA en el recibo de la luz y del gas natural, y rebajas en el impuesto especial de electricidad y el impuesto sobre valor de la producción de la energía, que acarrearon una merma de ingresos a Hacienda de 6.576 millones parar el conjunto del pasado año. Sin embargo, dado que el precio del gas y la electricidad en 2023 es inferior al de 2022, la factura fiscal de estas medidas energéticas debería estar por debajo del año pasado.