El Govern, con una partida presupuestaria de 50 millones de euros, y el Instituto Catalán de Finanzas, con 50 millones más, han constituido el Fondo Raíces, un instrumento financiero para poder entrar en el capital de empresas que se consideren estratégicas para el tejido industrial y económico de Catalunya. Estas participaciones nunca serán de control, pero sí que tendrán capacidad de influencia, y se destinarán a aquellas compañías que se considere que han entrado en una situación de riesgo para la posible pérdida del control, en manos de grupos inversores de fuera de Catalunya, o que se vea peligrar su arraigo y sus centros de decisión en Catalunya. Por este motivo, el Govern se ha mostrado comprometido a impulsar medidas que favorezcan y potencien el arraigo de las empresas catalanas y de sus centros de decisión en Catalunya.

El ICF será quien realizará estas inversiones, que se caracterizarán por ser a largo plazo y por la entrada al capital de las compañías. Estas tienen que tener domicilio social y fiscal o establecimiento permanente en Catalunya y también tienen que ser tractoras para el conjunto del tejido productivo del país, es decir, con vínculos potentes con empresas y proveedores catalanes.

Tanto el Departamento de Economía y Hacienda como el de Empresa y Trabajo podrán hacer propuestas conjuntas de líneas que puedan ser objeto de inversión. Será la banca pública de promoción, a través de su autonomía de gestión y con su equipo de profesionales especializado en el análisis, evaluación y seguimiento de inversiones en capital, quien decidirá las inversiones a llevar a cabo.

Siguiendo el ejemplo del País Vasco

El Fondo Raíces es un instrumento que ya existe en otros territorios, como el País Vasco, que dispone del fondo Finkatuz, unos recursos que no se destinan a empresas en crisis. Hasta ahora, el Ejecutivo vasco a entrar en empresas relevando de Euskadi, como ITP Aero (aeronáutica), CAF (material ferroviario) y Kaiku (sector láctico). El gobierno vasco, a través del Instituto Vasco de Finanzas (IVF), diseñó el fondo para compañías con una facturación superior a 100 millones de euros y una plantilla de como mínimo 50 empleados. Desde su creación, Finkatuz ha invertido 104 millones de euros en las tres compañías mencionadas. El gobierno vasco aseguró cuando lo lanzó que a lo largo de la presente legislatura lo quería dotar de un total de 300 millones de euros.