El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado este martes en medio punto la previsión del crecimiento económico global que hizo en enero hasta el 2,8% por los efectos que tendrá en los países de todo el mundo la guerra comercial iniciada por Donald Trump con la imposición de aranceles a las importaciones. España es el único de los grandes países europeos al que el FMI mejora su previsión de crecimiento, con una subida prevista de dos décimas hasta el 2,5%, frente al retroceso de Alemania, Francia e Italia o del Reino Unido.
Estados Unidos es uno de los países más afectados por la política arancelaria de Donald Trump, por ahora solo vigente en China debido a la suspensión temporal a los otros países. La potencia norteamericana reduce casi un punto, al 1,8%, su previsión de crecimiento, mientras que para China prevé un retroceso de 0,6 puntos hasta el 4%, en lugar del 4,6%.
A principios de abril, el presidente Donald Trump anunció aranceles a todos los países del mundo, diferenciados por una estrambótica fórmula, como medida para proteger su economía. La noticia sacudió los mercados mundiales y provocó reacciones de todas las potencias económicas, incluyendo aranceles recíprocos de algunas de ellas. La pausa aprobada por Trump a todos los países que buscaron una negociación, es decir, a todos menos a China, no ha sido suficiente para que se recupere la calma en las bolsas, sobre todo porque con China prosigue una escalada que puede llevar a aranceles de más del 200%.
El estancamiento económico de Alemania, con crecimiento cero, se mantiene igual que antes de la guerra comercial, lo cual ya es una mejora con respecto a la recesión de 2024, mientras que Francia e Italia crecerán respectivamente un 0,6 y un 0,4%, menos que al cierre del año pasado.
De cara a 2026, el FMI prevé un crecimiento del 1,7% en todo el mundo, cuatro décimas menos de lo esperado, y del 1,2% en la eurozona, dos décimas menos de lo pronosticado en enero, con avances del 0',9% para Alemania, del 1% para Francia, del 0,8% para Italia y del 1,8% para España. El impacto de la escalada comercial entre los países resta 0,4 puntos de crecimiento en la previsión, que se ven parcialmente compensados por una mejora del 0,2% propiciada por el incremento en gasto público para armamento y defensa.
Justo este martes, el presidente de España, Pedro Sánchez, ha anunciado un plan de inversiones de 10.471 millones de euros que le permitirá alcanzar este 2025 el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en defensa.
La revisión a la baja responde a "una mayor incertidumbre política, tensiones comerciales y unas perspectivas de demanda más moderadas, ante un crecimiento del consumo más lento de lo previsto", explica el informe, que añade que "también se espera que los aranceles dañen el crecimiento en 2026 en un contexto de consumo privado moderado". La rebaja del crecimiento estadounidense impactará en el resto de economías.
Según el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, "los aranceles son un shock de demanda negativo para la economía que los impone, ya que se relocalizan recursos hacia la producción de bienes no competitiva, con la resultante pérdida de productividad agregada, menor actividad y más altos costos de producción y precios".
"El sistema económico global bajo el que ha operado durante los últimos 80 años está siendo reiniciado, impulsando el mundo hacia una nueva era. Las normas existentes están siendo desafiadas, mientras que otras nuevas están emergiendo", añade.
El FMI también espera que la guerra comercial frene la reducción de la inflación, que será del 4,3% en 2025 en todo el mundo y del 3,6% en 2026, en ambos casos una décima menos de las previsiones realizadas en enero.