Los cálculos de los expertos económicos de la Fundación Rafael del Pino, BBVA Research y Fedea son contundentes respecto al impacto de los aranceles comerciales que establece Estados Unidos, sobre la economía española. Dos vectores serán determinantes. Por un lado, el crecimiento económico (PIB) se reducirá 0,3 puntos porcentuales en promedio entre 2025-2027. Por otro lado, las exportaciones totales españolas sufrirían una caída media del 1,6%, en el mismo período.
Según se desprende del Observatorio sobre el Ciclo Económico en España, publicado este lunes por las tres entidades, España muestra, con relación a otros países europeos, una posición negociadora relativamente favorable frente a EE.UU. en comercio de bienes y proteccionismo no arancelario. No obstante, en el estudio se advierte sobre la debilidad española relativa en inversión directa en EE.UU. y en el esfuerzo en gasto en defensa respecto a sus socios europeos. "La comparación internacional indica que, pese a no satisfacer todas las demandas expresadas hasta el momento por la Administración Trump, España mantiene una posición negociadora comparable o incluso mejor que la media de la UE", han destacado los expertos en el informe, al que ha tenido acceso Europa Press.
A pesar de la situación de elevada incertidumbre tras la propuesta arancelaria del presidente norteamericano Donald Trump, en el informe se destaca que la economía española ha mostrado una evolución favorable de la inflación y del PIB, que han seguido comportándose mejor de lo esperado desde finales de 2023.
El Observatorio subraya que la economía española continúa con la recuperación pospandemia, convergiendo a la senda histórica de crecimiento, apoyada en factores estructurales como la mejora de la productividad, el aumento de la población activa y una sólida balanza por cuenta corriente.
Entre sus principales conclusiones, el Observatorio destaca que la brecha del PIB por persona en edad de trabajar respecto a su nivel tendencial se ha reducido hasta un 0,9%, consolidando la senda de recuperación iniciada tras la pandemia. "Esta mejora se apoya en el dinamismo del consumo privado, el crédito a empresas y una sólida evolución del mercado laboral, con la tasa de desempleo cayendo al 10,7%, su nivel más bajo desde 2008", han explicado los expertos.
Según el análisis, los cambios repentinos del patrón del gasto privado (shocks) de demanda, especialmente los vinculados al consumo y la demanda de vivienda, y al crédito empresarial, han sido los principales impulsores del crecimiento reciente. Por el contrario, algunos factores de oferta, como los ligados a la productividad total de los factores (PTF) o al capital residencial, han lastrado el avance del PIB.
Por su parte, el sector exterior ha mantenido su papel como pilar del crecimiento, aunque las exportaciones muestran una desaceleración desde mediados de 2023 por la debilidad de la demanda externa. Las importaciones, por su parte, han moderado su ritmo gracias a la mejora de la competitividad.