La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre arroja un panorama preocupante del mercado de trabajo. En positivo, aumenta en 77.700 las personas que están trabajando respecto al segundo trimestre, hasta sumar 20,5 millones. En negativo, hay 60.800 parados más, aunque sea por debajo de los 3 millones, 2,98 millones exactamente. Estos dos datos podrían parecer una de cal y otra de arena, pero con perspectiva histórica, queda patente que la creación de empleo se está frenando. El mayor ejemplo es que hay más personas animadas a buscar empleo, engrosando el número de personas activas; pero al no haber suficientes ofertas se quedan en las listas del Sepe, lo que explica que, a pesar de crearse empleo, aumente el número de parados. 

Para empezar, en los tres meses de verano se ha generado empleo por la contratación de las administraciones públicas, pues de los 77.700 nuevos puestos de trabajo, 52.300 son públicos y 25.400 privados. Además, el dinamismo es muy bajo para el trimestre estival. Si nos remontamos 20 años atrás, dejando al margen 2019, cuando los ocupados subieron en 69.400 personas (8.000 menos que en ese año), hay que remontarse a la crisis de 2013 para ver un trimestre tan flojo. Notar que en estas dos décadas, solo en cuatro años (2012, 2011, 2009 y 2008, en la crisis financiera) se destruyó empleo; en el resto, se han generado más de 150.000 puestos de trabajo al trimestre.

El mismo panorama arrojan los datos de desempleados del Instituto Nacional de Estadística (INE) del tercer trimestre. Al margen de 2020, en lo más duro del Covid, hay que mirar una década atrás para ver incrementos en el número de parados: en 2012, más de 93.200 personas. En los últimos veinte años, el desempleo solo ha aumentado en verano en siete ocasiones (2022, 2012, 2011, 2008, 2007, 2003 y 2002).

Cataluña, entre las más dinámicas

Sin embargo, el comportamiento del mercado laboral es muy dispar. Cataluña es, junto con Baleares, donde más empleo se ha generado en el trimestre: 38.800 y 41.700 respectivamente. El mayor descenso está Madrid (-64.400) y Murcia (-18.300). Si se consideran los últimos doce meses, Andalucía es donde más empleos se han creado, 133.000, con un incremento del 4,23%, seguida de la Comunidad Valenciana (107.700 y un 5,17%) y Cataluña (80.400 y un 2,31%). En Murcia se han destruido 11.800 empleos en un año, un 1,8% de caída, en Asturias -8.800 puestos de trabajo (-2,2%) y en Aragón -5.100 (-0,9%).

El tercer trimestre ha sido muy negativo para las mujeres, pues entre los varones el desempleo ha disminuido en 18.500 personas, mientras que ha aumentado en 79.300 entre las mujeres. Por edades, los menores de 25 años son los peor parados, pues el número de parados se eleva en 71.500 y en 42.100 entre 24 a 54 años. Solo se genera empleo en el colectivo de 55 años en adelante, donde el paro desciende en 52.800 personas. 

Un buen año

Desde el Gobierno de España se apunta la fortaleza del mercado de trabajo, puesto que en los últimos doce meses los ocupados han aumentado en 514.700 personas (322.600 hombres y 182.200 mujeres) y los parados han disminuido en 436.500, un 12,8%. Aunque el tercer trimestre muestra un debilitamiento. En cualquier caso, es indudable que el mercado de trabajo está rozando los máximos que se alcanzaron antes de la crisis financiera. Así, la tasa de paro en el tercer trimestre está en el 12,67%, sin precedentes en un tercer trimestre desde 2008, con un 11,23%, aunque lejos del 8% de 2007, 2006 y 2005.

En el caso de los parados, también hay que ir a 2008 para ver cifras por debajo de los tres millones y actualmente se está lejos de los casi seis millones de la crisis financiera. Respecto a los trabajadores ocupados, los 20,55 millones de empleos no se conocían desde 2008, hace casi tres lustros.