El Consejo General de Economistas (CGE) ha elevado desde el 1,5% al 1,8% su previsión de crecimiento económico para España en 2023. Este incremento en las previsiones del producto interior bruto (PIB) se justifica en el buen comportamiento en los dos primeros trimestres del año de las exportaciones y del turismo, la menor presión inflacionista, la disminución de los problemas con las cadenas de suministros y la paulatina aplicación de los fondos vinculados al programa Next Generation EU.

No obstante, los economistas han advertido de que existen ciertas incógnitas para el segundo semestre de este año debido, entre otros motivos, a la reducción de la bolsa de ahorro de las familias y la caída de la demanda interna, el posible freno del turismo, las consecuencias de la sequía y el incremento del precio del dinero con su incidencia directa en el sector inmobiliario y de la construcción.

Según ha recordado el organismo que preside Valentín Pich en su informe Observatorio Financiero del primer cuatrimestre del año, tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco de España han elevado sus previsiones de crecimiento para la economía española por encima del 1,5% este año. Pese a ello, los economistas han advertido de que estas previsiones "no están exentas de incertidumbres" por las circunstancias geopolíticas y las tensiones financieras y el endurecimiento de la política monetaria.

Piden más transparencia en los fondos Next Generation

Además, el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, ha recordado que la economía española sigue siendo la única de las cuatro grandes economías de la eurozona que no ha recuperado los niveles previos a la pandemia del covid-19. Comparando el nivel del PIB real actual respecto al momento previo al inicio de la pandemia, este se sitúa todavía en España un 0,2% por debajo del observado entonces --2,5% por encima en el área del euro--.

No obstante, Pich ha augurado que el dato de crecimiento del segundo trimestre probablemente colocará ya el nivel de PIB por encima del anterior a la pandemia. "Si realmente queremos que ser un país puntero dentro y fuera de Europa, necesitamos seguir prestando atención a la aplicación eficiente y transparente de los fondos Next Generation, al tiempo que se deberá garantizar que la retirada de estímulos que pronto vencerán --salvo que se prorroguen-- se hace en el momento adecuado y no antes, y pensar en el posible efecto que ello va a tener", ha aconsejado el presidente de los economistas.

Bajan la estimación sobre la tasa de paro al 12,7% 

En cuanto al mercado laboral, los economistas apuntan a que tanto las cifras de contabilidad nacional como las de la Encuesta de Población activa (EPA) relativas al primer trimestre reflejan cierta desaceleración del empleo, repuntando la tasa de paro al 13,3%. Sin embargo, en abril el paro se ha situado en 2.788.370 desempleados, un 2,58% menos que el mes de marzo y un 7,75% menos que en abril de 2022, mientras que los afiliados a la seguridad social superan los 20,6 millones de afiliados por primera vez.

Con este escenario, el Consejo General de Economistas ha decidido reducir la tasa de paro estimada para el conjunto de este año desde el entorno del 13% de la anterior previsión publicada en abril, al 12,7%. Sobre la subida de precios, los economistas han mantenido sus estimaciones para la tasa de crecimiento prevista de la inflación general en 2023 en una horquilla entre el 4% y el 4,3%, idéntica a la estimación anterior.

Revisan al alza la previsión de deuda

De su lado, los economistas han señalado que el endeudamiento de la economía española respecto al PIB continúa su tendencia decreciente, no así en términos de volumen. Considerando que la deuda sigue creciendo, un 5,58% en tasa interanual en marzo, los economistas han revisado sus estimaciones para la ratio de deuda pública sobre PIB en 2023 hasta el 113%, desde el 111%.

El Consejo General de Economistas considera que el déficit, de su lado, cerrará el año en el 4,4%, mientras que las estimaciones del Ejecutivo lo sitúan en el 3,9%. Hay que mencionar el compromiso del Gobierno de España para que, a finales de 2024, el déficit público se reduzca al 3% de acuerdo con el nuevo Programa de Estabilidad 2023-2026 remitido el pasado mes de abril a Bruselas.

Por último, los economistas esperan nuevas subidas de tipos de interés para intentar controlar la inflación en la eurozona, que ha repuntado hasta el 7% en abril. "Mientras no se consiga doblegar la inflación, que en abril repuntó en la eurozona hasta el 7%, es posible que sigan subiendo", tal como ha anunciado el Banco Central Europeo en el sentido de seguir adoptando medidas para conseguir el objetivo del 2% en 2025.