¿Buscando un destino de vacaciones en el extranjero para este año? Los españoles prefieren, en general, la Europa del euro y además optan por otros países como Marruecos, Reino Unido, Estados Unidos, Suiza, Rumanía y Turquía. Con la llegada en el año 2000 del euro, la práctica totalidad del Viejo Continente se puede recorrer sin cambiar de divisa y, por tanto, sin ningún riesgo en el tipo de cambio de la moneda, a diferencia de lo que acontecía antes de esa fecha con la peseta, el marco, el escudo portugués, el dracma o la lira italiana en circulación. 

Para viajar pues, a los países del euro hay solo que tener en cuenta el diferencial de inflación entre España y el resto de países para conocer si el viaje se ha abaratado respecto al realizado el año anterior. Nuestro país cerró mayo con una inflación interanual del 3,2%, una de las más bajas de Europa y, por tanto, cuando este año realicemos un viaje por algún país de la eurozona todo nos parecerá más caro porque en el resto de países la vida ha subido más. Italia e Irlanda serán los destinos que más se han encarecido ya que su inflación a la misma fecha es del 7,6% y del 6,6% y, por tanto, el turista sentirá un sobrecoste sobre el incremento de la vida en España. Por el contrario, Portugal y Francia (segundo y primer destino respectivamente preferidos por los españoles) sufren un diferencial de precios de 0,8 puntos y 1,9 puntos, siendo los más bajos con inflaciones del 4% y del 5,1% hasta mayo.

Reino Unido, un 11% más caro

En la Europa no euro, los países preferidos para viajar son Suiza, Rumania y Reino Unido, el primero cuenta con el franco suizo, el segundo con el Leu y Reino Unido con su famosa libra esterlina. En lo que va de año, el euro ha bajado el 1,2% respecto a la divisa suiza, lo que unido a una inflación del 2,2% verá encarecido el viaje el 3,22% en relación con el pasado año. En el caso de Rumanía, el Leu se ha apreciado un 0,32% frente al euro, pero sumado a una inflación del 10,6% llevará al viajero español a tener que gastar un 10,28% más. En cuanto al Reino Unido, la caída del 2,46% del euro frente a la libra en el año encarece solo por el efecto moneda las vacaciones, a lo que añadir una inflación del 8,7%. Por tanto, el turista español que se pasee por el Big Ben experimentará un incremento de los precios del 11,1%.

En cuanto a Estados Unidos, su inflación es moderada y se coloca en el 4,1%. Además, el euro ha subido en el año el 1,17% respecto al dólar por lo que el viajero español sentirá en su bolsillo que los precios son solo un 2,93% más altos que los del año anterior.

Otro de los destinos exóticos de los españoles son Marruecos y Turquía. El reino alauí se ha encarecido tanto por una inflación elevada del 7,1% como por la caída del euro frente al dírham marroquí que ha sido del 3,16% en estos primeros seis meses del año. Sin embargo, Turquía será el único destino vacacional más barato y el artífice de este abaratamiento es la profunda caída de la lira turca que ha bajado en el año el 42% frente al euro. Un descenso de la moneda con capacidad de amortiguar holgadamente la subida de los precios del país asiático/europeo que en tasa interanual se encuentra en el 39,6%. Así, en términos reales, los precios en Turquía serán un 2,5% más bajos respecto al viaje del año anterior.

Viaje a Iberoamérica

Argentina, México y Brasil, aunque no forman parte de los viajes más elegidos por los españoles, sí se encuentran entre las preferencias de segundo nivel. Aquí, unas economías no demasiado estables y los bruscos movimientos de sus monedas siempre deparan sorpresas al viajero.

Sin duda, el país más inestable económicamente es Argentina que acumula una inflación interanual hasta mayo del 114,3%. Eso sí, como el peso argentino ha caído un 47,6% en el año respecto al euro, el viajero español verá ese fenomenal incremento de los precios amortiguado a una nada despreciable cifra del 66,7%.

En México y Brasil destacan el buen comportamiento de la evolución en sus precios. En el país azteca solo han subido el 5,8% interanual y en Brasil el 3,7%. Ahora bien, a diferencia de lo ocurrido con el peso argentino, el peso mexicano y el real brasileño han subido frente al euro, el 10,6% y el 6,49%, respectivamente. O dicho de otra forma, un descenso, en el valor del euro que ha encarecido estos viajes.