El mercado laboral español cerró el mes de agosto con un aumento de 21.905 personas inscritas en las listas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), lo que supone un repunte del 0,91% respecto a julio. Con este incremento, el número total de parados registrados alcanza los 2.426.511, una cifra que, a pesar del ascenso mensual, se mantiene en niveles que no se veían desde agosto de 2007, justo antes de la crisis financiera.
La comparación con los datos de hace un año refleja un balance más optimista. En términos interanuales, el paro se ha reducido en 145.610 personas, lo que equivale a una bajada del 5,66%. Además, si se eliminan los efectos de la estacionalidad, el desempleo desciende en 6.075 personas, lo que muestra que la tendencia de fondo sigue siendo positiva.
Respecto de los afiliados, la cifra llega a las 476.299 personas, lo que eleva el número total hasta los 21.67 millones de trabajadores, según datos desestacionalizados. Este robusto desempeño refleja una tendencia de crecimiento sostenido que se mantiene pese a la habitual ralentización estival.
En términos mensuales (julio-agosto), el avance fue de 29.836 personas, una cifra que supera ligeramente la registrada en el mismo periodo del ejercicio anterior. Además, el acumulado en lo que va de año arroja un saldo positivo de 308.842 nuevos cotizantes.
La estadística en serie original, que incluye las variaciones estacionales, corrobora el buen estado de salud del empleo, con una media de 21.66 millones de afiliados. No obstante, la comparación directa entre julio y agosto de este año muestra un descenso del 0.91% (-199.300 personas), una caída atribuible al patrón típico de las vacaciones de verano y en línea con el comportamiento histórico del mes.
Un análisis desagregado por edades revela una dinámica de crecimiento notablemente intensa en los extremos de la pirámide laboral. Desde la implementación de la reforma laboral a finales de 2021, la afiliación entre los menores de 30 años se ha disparado un 25%, mientras que la de los trabajadores mayores de 55 años ha crecido un 23.3%.
Volviendo al paro, el análisis por ramas de actividad evidencia un comportamiento desigual. El sector agrícola registró un descenso de 1.849 desempleados (-2,36%), mientras que el colectivo de personas sin empleo anterior también redujo sus cifras en 3.458 (-1,53%). En cambio, otros sectores clave experimentaron subidas: la construcción sumó 2.745 parados (1,55%), la industria incorporó 2.775 (1,49%) y el sector servicios, el más determinante en la economía española, lideró la subida con 21.692 desempleados más (1,25%).
El desempleo femenino se incrementó en 11.748 personas en agosto (+0,80%), situando el total de mujeres paradas en 1.471.731. En el caso de los hombres, el paro creció en 10.157 (+1,08%), alcanzando un total de 954.780. Sin embargo, la perspectiva interanual es más alentadora: en comparación con agosto de 2024, el paro masculino ha descendido en 66.683 (-6,53%) y el femenino en 78.927 (-5,09%).
La población menor de 25 años también se vio afectada por la subida general. En agosto, el desempleo juvenil se incrementó en 3.485 personas, lo que supone un 2,12% más respecto al mes anterior. Los datos revelan que no todas las regiones experimentaron el mismo comportamiento. El paro descendió en cinco comunidades autónomas, destacando Castilla-La Mancha (-1.047 personas), Canarias (-873) y Navarra (-150). Por el contrario, los mayores incrementos se registraron en Catalunya, con 7.942 parados más; la Comunidad de Madrid, con 4.214; y el País Vasco, con 4.178.
En lo que respecta a la contratación, durante el mes de agosto se formalizaron 1.039.962 contratos. De ellos, 385.856 fueron indefinidos, lo que representa el 37,1% del total. Este dato refleja la consolidación del cambio estructural en el mercado laboral tras la última reforma, que incentivó la contratación estable en detrimento de la temporalidad.
Los datos de agosto muestran el tradicional repunte del paro tras la finalización de la temporada turística, especialmente en el sector servicios. Sin embargo, el hecho de que la cifra total de desempleados siga siendo la más baja en 17 años y que el ritmo interanual de reducción continúe en positivo, ofrece un contrapunto de esperanza de cara a los próximos meses.