La economía catalana ha moderado su crecimiento a un 0,1% entre julio y septiembre, si se tiene en cuenta que en los trimestres precedentes la mejora fue del 1,4%, de enero a marzo, y del 0,4%, de abril a junio. El tercer trimestre vino determinado por la evolución positiva de todos los sectores, excepto la agricultura, que disminuye un 8,2% y acumula tres trimestres consecutivos en descenso. La construcción y los servicios (con una tasa del 3,6% y el 2,9% respectivamente), son los sectores con los crecimientos más elevados, mientras que la industria registra una tasa del 1,3%, pero con una tendencia positiva con respecto al trimestre anterior, según datos avanzados este viernes por el Idescat.

En este contexto, el Departamento de Economía ha manifestado en un comunicado que hay que tener en cuenta la incertidumbre del avance del PIB trimestral de julio en septiembre. El Gobierno recalca que el Idescat todavía no dispone de algunos de los principales indicadores de actividad de en septiembre, en especial, el índice de producción industrial (IPI) o el indicador de actividad del sector servicios (IASS). A eso se añade la complejidad derivada de la valoración de los consumos intermedios y de los deflactores, en un contexto de cambios notables en los precios de estos inputs y de los precios finales. En el tercer trimestre, la inflación ha vuelto a elevarse y pasa de un 1,9% interanual en junio a un 3,4% en septiembre, a la vez que la subyacente se resiste a bajar (5,8% interanual en septiembre). A pesar de este repunte, la inflación se mantiene alejada de las tasas del verano del 2022, una moderación que se explica en parte por el comportamiento de los grupos de la vivienda y los transportes.

La ralentización del crecimiento, sin embargo, no ha roto el comportamiento alcista que acumula la economía catalana en lo que llevamos de este año. En términos interanuales, el PIB catalán ha remontado un 2,1%, y mantiene la misma tasa de crecimiento que el trimestre anterior, y nueve décimas por debajo del registro publicado entre enero y marzo (3,2%). Por su parte, el avance de la economía española se sitúa en un 1,8%, tres décimas por debajo de la variación experimentada por la economía catalana en el mismo periodo, mientras que la UE-27 registra un crecimiento del 0,1% al tercer trimestre del año.

En un comunicado, el Gobierno ha destacado la evolución "positiva" del indicador, teniendo en cuenta el contexto de debilidad de las economías de la zona euro, la fuerte subida de los tipos de interés y la persistencia de la inflación. Asimismo, ha advertido que la coyuntura económica sigue con "riesgos importantes" por los efectos de la política monetaria, la debilidad del entorno internacional y las tensiones geopolíticas, que se agravan con la guerra en el Oriente Medio.

Entre julio y septiembre de este año, por sectores, destaca el crecimiento interanual del 2,9% de los servicios, que han mostrado una importante "resiliencia". La tasa trimestral es dos décimas más que el trimestre anterior, gracias al dinamismo del comercio al detalle, la venta de vehículos de motor, los servicios informáticos, la arquitectura y los servicios jurídicos, según el Idescat.

A su vez, la industria creció un 1,3% interanual, tres décimas más que entre abril y junio. A pesar de conseguir incrementos moderados, el sector de la industria lleva todo este año experimentando crecimientos interanuales, después de un 2022 de caídas. La nota del Gobierno ha adelantado que la evolución es "muy desigual" por ramas, con un comportamiento favorable en el sector farmacéutico y en el transporte, y una tendencia negativa en la industria textil y la del papel. La construcción, a pesar de aumentar un 3,6%, moderó una décima su crecimiento respecto de la publicación anterior. En cambio, la agricultura registró una bajada del 8,2% en comparación con el año pasado, sobre todo perjudicada por la sequía, y ya encadena ocho trimestres empeorando los registros.

Las exportaciones de bienes moderan su avance

El comercio de bienes de Catalunya con el extranjero mantiene un avance notable, muy superior al de las economías del entorno, pero muestra una tendencia de moderación, en un contexto global de desaceleración del comercio. Las exportaciones presentan una expansión significativa en el acumulado hasta agosto (11,8% interanual en términos corrientes), fundamentalmente por el intenso aumento de las ventas del sector automovilístico. El crecimiento de las exportaciones catalanas de bienes es muy superior al de España (1,8%), Alemania (1,5%) o la zona euro (-0,1%).

Con respecto a las importaciones de bienes, estas avanzan con más moderación (1,8% interanual), mientras que a las economías del entorno están disminuyendo.

La población activa ha crecido un 3,5%

Con respecto al mercado de trabajo, el tercer trimestre del 2023 el comportamiento del empleo ha seguido superando las expectativas, teniendo en cuenta el contexto económico internacional adverso. La afiliación muestra un aumento destacable (2,8% interanual), generalizado por grandes sectores económicos. El empleo según la EPA intensifica el crecimiento hasta un 4,4% interanual, y alcanza un máximo histórico de 3.716 millares de ocupados. La creación de empleo indefinida mantiene el dinamismo (9,5% interanual), mientras que la tasa de temporalidad alcanza un nuevo mínimo (13,5%).

La tasa de paro registra un incremento de una décima con respecto al segundo trimestre del 2023, hasta un 8,5%, pero continúa en los valores más bajos desde el 2008. La población activa ha crecido de manera intensa (3,5%), y se sitúa por encima de los 4 millones por primera vez. Los nuevos activos han sido absorbidos por el fuerte aumento de la población ocupada (4,4%), que ha permitido reducir la población parada (-5,4%). La tasa de paro sube dos décimas a España (11,8%), y se mantiene estable y en mínimos en la zona euro (6,5%).