La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha elaborado un semáforo de riesgo” para ordenar 12 productos de inversión de más a menos seguros. Entre las inversiones mas seguras destaca las Letras del Tesoro, las cuentas de ahorro, los depósitos a plazo y la deuda pública. Y como más arriesgadas, con diferencia, las criptomonedas y los derivados.

Los productos más seguros, que distingue con un semáforo verde, son estos cuatro:

1) Letras del Tesoro | Ofrecen un interés garantizado a 3, 6, 9 o 12 meses. Con respaldo del Estado y rentabilidad afín a los tipos de interés oficiales de la eurozona. Pero su interés está cayendo: la última subasta de letras a 12 meses se cerró con un interés bruto del 3,3%.

Las familias españolas muestran un perfil muy conservador en sus inversiones. El año pasado, cuando el IBEX 35 subió un 22,8%, compraron acciones por valor de 20.611 millones de euros, aunque destinaron casi 4.000 millones más a la adquisición de las populares Letras del Tesoro (24.428 millones), según el estudio de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) sobre el comportamiento del inversor minorista en el mercado de renta variable.

2) Cuentas de ahorro | El dinero siempre está disponible, pero la rentabilidad varía a voluntad del banco. El único riesgo es cuando se superan los 100.000 euros porque, si el banco quiebra, el Fondo de Garantía de Depósitos cubre como máximo hasta este importe. Las cuentas más interesantes ofrecen hasta un 3,7% de interés anual.

La riqueza de las familias españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que acumulan, creció un 9,77% en el primer trimestre de este año en tasa interanual, con lo que pulverizó un nuevo récord y superó los 2,1 billones de euros, según datos del Banco de España. Los activos financieros de los hogares (dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta) aumentaron un 6,68% frente a un año antes, hasta los 2,88 billones de euros. 

3) Depósitos a plazo | Aseguran un rendimiento fijo a plazo fijo. Como recuerda la OCU, no tienen obligación de permitir su cancelación anticipada, y los que lo hacen suelen ser castigados con la pérdida de los intereses generados hasta la fecha. Tienen el mismo riesgo y garantías que las cuentas. Los mejores superan el 3% de interés anual.

Aunque hay que tener en cuenta que el ahorrador español no se está beneficiando de la subida de tipos como el resto de europeos, pese a que el precio del dinero es el mismo en toda la zona euro. Según un estudio de Finizens, la remuneración media de las cuentas corrientes en España es un 55% más baja, mientras que el interés que se paga por los depósitos a plazo también es un 25% inferior que la media europea.

4) Deuda pública | El Tesoro emite bonos a 3 y 5 años y obligaciones a 10, 15, 30 y 50 años. El capital se recibe al vencimiento y, mientras tanto, se va cobrando el interés periódico. Si el titular necesita vender antes del plazo de vencimiento, puede tener pérdidas.

El Tesoro ajustó a la baja la rentabilidad de la deuda pública en el inicio de este año, situando el interés de los bonos a tres y cinco años entre el 2,6% y el 2,7%, niveles inferiores al 3,2% y casi 3,4% de la última subasta de 2023. 

Hay otros productos de inversión, pero están más expuestos a los altibajos del mercado. La OCU considera que aquellos que pueden invertir a largo plazo, a 10 o más años, no deberían “sobrevalorar” estos altibajos porque podrían beneficiarse de una mayor rentabilidad sin asumir un mayo riesgo.

Pero advierte de determinados productos que se “mueven en una zona de alto riesgo y conviene evitarlos o al menos conocerlos bien antes de contratarlos”, a los que les coloca el semáforo rojo: los derivados, cuyo valor depende de la evolución del precio de otro activo, con altibajos no siempre explicables; y las criptomonedas, muy volátiles, sin garantía bancaria y con un riesgo “extremadamente elevado”.

El 40% de los criptousuarios en España posee Bitcoin, convirtiéndose así esta moneda en la principal cripto, según la encuesta elaborada por la empresa Imop para Funcas que se hizo pública en enero pasado. Los resultados también recogen que el 5% de los españoles tiene alguna criptomoneda, un dato similar al aportado por la CNMV, que lo sitúa en el 6,8%. Por detrás del Bitcoin, la siguiente moneda es Cardano, que la tienen el 25% de los criptousuarios, y Ethereum, con el 24%. Otras monedas como Solana, Polkadot o Dogecoin mantienen porcentajes por debajo del 10% de los criptousuarios encuestados.

Según los resultados de la encuesta, el perfil típico de un inversor de estas monedas digitales correspondería con una persona joven, generalmente hombre, que estudia o trabaja, tiene un ingreso mensual "elevado" y reside en áreas urbanas de gran tamaño.