En España hay más ricos que, a su vez, son un poco más ricos. Así, en 2021 había 12.476 personas que entraron en el club de los millonarios, un 3,7%, respecto al año anterior, hasta sumar 231.367. Por otro lado, de media, todos han incrementado su riqueza, pues su patrimonio se ha incrementado en 160.000 euros de media (un 4,6% más ricos), hasta un patrimonio medio de 3,5 millones de euros, según se desprende de la estadística del impuesto de patrimonio dado a conocer este lunes por la Agencia Tributaria (AEAT). Aunque los límite varían según las comunidades autónomas, a los ojos de Hacienda una persona es lo suficientemente rica como para pagar este impuesto cuando su patrimonio supera los 700.000 euros, sin contabilizar una vivienda habitual de más de 300.000 euros; 500.000 en el caso de Catalunya.

En conjunto, estos 231.367 millonarios acumulan un patrimonio conjunto por valor de 849.213 millones de euros repartidos en diversas posesiones que se ha incrementado en 80.695 millones de euros, un 10,5% en términos porcentuales. Por volumen, esta riqueza está invertida principalmente en capital mobiliario (acciones, renta fija, fondos de inversión o pensiones…) hasta sumar 636.883 millones de euros, las tres cuartas partes. A continuación, los bienes inmuebles (tanto edificios como fincas rústicas y urbanas) por valor de 161.009 millones, el 19% del total del patrimonio de los más ricos; seguros y rentas acumulan, con 16.733 millones de euros, casi el 2%; los bienes efectos a actividades económicas, 11.941 millones de euros y un 1,4% del total, y bienes suntuarios, con 1.892 millones de euros, el 0,22% del total. Hay otros 20.754 millones bajo el epígrafe de otros bienes y derechos.

Desagregando por partidas, el capital mobiliario de los grandes patrimonios está invertido, según los datos que maneja Hacienda, en depósitos (67.043 millones de euros); en diversos tipos de renta fija, pública y privada (9.742 millones); en fondos de inversión o de pensiones (126.709 millones); en acciones cotizadas en los mercados regulados como la Bolsa (61.385 millones) y, el mayor montante, 372.002 millones de euros en acciones no negociadas, bien de sus propias empresas, bien en participaciones de otras empresas, generalmente incipientes.

En el caso de los bienes inmuebles, la mayoría está invertido en bienes urbanos, 156.039 millones y, tan solo 4.970 millones de euros, en rústicos; en la partida de seguros, 14.409 son de vida y 2.323 millones en rentas temporales o vitalicias; y en bienes suntuosos, los pudientes tienen invertidos 1.037 millones en joyas, pieles, vehículos de alta gama y aeronaves y embarcaciones y otros 854 millones de euros en arte y antigüedades. Sin embargo, en esto último hay que hacer una salvedad, pues como señalan los expertos en arte, este dinero se limita a las inversiones directas realizadas por los contribuyentes que pagan el impuesto de patrimonio cuando las grandes colecciones están en manos de Fundaciones, participadas por gente de mucho dinero, y que podrían estar en museos, salas de exposiciones o en residencias y despachos privados.

Por el 56%

No obstante, cabe recordar que todos estos datos nacen de la declaración de esos contribuyentes de sus bienes, por lo que no se puede saber qué parte queda fuera a través de paraísos fiscales o simplemente ocultos al Fisco e, incluso, si están todos los que realmente son ricos. Además, debe matizarse que estos contribuyentes no tributan por todo su patrimonio, es decir, por los 849.213 millones de euros, sino por el 56% del total, pues el 44% está exento y no computa como base imponible. La mayoría de las exenciones están ligadas, en el caso de los empresarios, a una buena parte de los activos que se utilizan para la producción de su negocio y las acciones directas de sus empresas no deben tributar por el impuesto de Patrimonio. De hecho, de los 11.941 millones en patrimonio ligado a actividades económicas, no se tributa por valor de 9.579 millones; en el caso de los inmuebles, de los 161.000 millones de euros, quedan fuera del impuesto 26.301; aunque la mayor parte, los algo más de 330.000 millones de euros, son acciones de sus empresas, especialmente en el caso de las que no cotizan en los mercados regulados.

Patrimonio por CC. AA.

Igualmente engañoso es el reparto de los ricos y su patrimonio por comunidades autónomas. Así, con la declaración del impuesto de 2021, Catalunya es con diferencia el territorio con más ricos y patrimonio, en concreto 85.876 ricos que acumulan 243.143 millones de euros. Mientras, en la Comunidad de Madrid solo hay 20.030 ricos, cuatro veces menos que en Catalunya, aunque acumulan 232.265 millones de euros, casi tanto como en la primera. Esto se explica, porque los residentes de Madrid no están eximidos del pago, sino que están bonificados en un 100%, por lo que, aunque no pagan nada, deben hacer la declaración, lo que permite a la AEAT tener información fiscal.

Ahora bien, el Gobierno regional madrileño ha elevado, al máximo, 2 millones de euros de patrimonio, más 300.000 exentos por vivienda, el límite para presentar la declaración, cuando la mayoría de los territorios el nivel desciende a 700.000 euros e, incluso, 500.000 euros en el caso de Catalunya lo que explica que haya más contribuyentes en Catalunya con diferencia. Lo que queda patente en el patrimonio medio de los residentes en Madrid que, de no estar bonificados, deberían pagar el tributo: 11,6 millones de euros, frente a los 3,7 millones de la medida de España y los 2,83 millones de Catalunya (parten de un mínimo exento más bajo) o 2,9 millones en la Comunidad Valenciana. La segunda comunidad con una media más alta es Galicia, 6,7 millones que los expertos fiscalistas achacan a la presencia del grupo Inditex.

Crece en todas las CC. AA.

El número de ricos ha aumentado prácticamente en todas las autonomías, salvo en Murcia, que ha bajado en 135 personas. Los mayores incrementos se han producido en la Comunidad valenciana, con 3.723 ricos más; en Catalunya, 3.411; Aragón, 975; Andalucía, 837, y Madrid, 522, con la salvedad expuesta. Respecto al patrimonio medio, los ricos son más ricos en todos los territorios, con la excepción de Asturias, que de media cae en 20.000 euros, y en la Comunidad Valencia, en 150.000 euros. Por el contrario, los ricos madrileños son los que más incrementan su riqueza, 1,25 millones de euros entre 2020 y 2021; los murcianos 880.000 millones y los aragoneses 520.000 euros. En Catalunya el patrimonio medio de los contribuyentes sube en 140.000 euros, por debajo de la media de España.