Expertos del sector inmobiliario apuntan desde hace tiempo como una posible respuesta a la falta de oferta de vivienda de alquiler readaptar oficinas vacías para que pasen al parque residencial. Lo hizo recientemente, en entrevista con ON ECONOMIA, Anna Gener, CEO de la consultora inmobiliaria Savills. "En Barcelona falta vivienda y hay demasiadas oficinas. ¿Pues por qué no aprovechamos para reconvertir aquellos edificios de oficinas, que están en centro ciudad, que no cumplen certificados de sostenibilidad, en viviendas?", se preguntaba. Con una oferta en caída desde que se aprobó la ley de vivienda y a la espera de que el mercado se reordene con un despliegue que aún está por confirmar, hay barrios como el Poblenou donde quedan edificios enteros de oficinas vacías

Partiendo de una pregunta similar, el portal de venta y alquiler de vivienda Idealista ha elaborado una lista con los 20 barrios de Barcelona donde para un propietario o inversor sería más rentable alquilar una vivienda que una oficina. El Camp de l'Arpa del Clot lidera esta lista, ya que allí el alquiler de una vivienda cuesta 21 euros por metro cuadrado, prácticamente el doble que una oficina donde se paga 10,3 euros por metro cuadrado en el portal inmobiliario. 

 

En segundo lugar, en plena Ciutat Vella, en Sant Pere - Santa Caterina i la Ribera se paga a 14 euros por metro cuadrado, mientras que la vivienda se paga a 23,4 euros. La rentabilidad de la vivienda por encima de las oficinas se despliega por barrios de lo más variopintos. Prueba de ello es que también en Sarrià y El Putxet i el Farró, ambos en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, también se paga más por vivienda que por oficina. En el primero, la vivienda se paga a 21,9 euros el metro cuadrado y la oficina a 12,5 euros, mientras que en El Putxet la vivienda se paga a 19,6 euros y la oficina a 10,5. 

 

Las distancias se van acortando en barrios sucesivos, Dreta de l'Eixample, Camp d'En Grassot y Sant Antoni, pero hasta en un total de 20 barrios se mantiene esta diferencia. Incluso en el barrio donde es menor de entre los 20, La Sagrada Família, el alquiler de vivienda aún supera en más de 4 euros al de oficinas, 20,7 euros contra 16,5 euros por metro cuadrado. 

La dinámica de que la vivienda ofrezca mayor rentabilidad que las oficinas también se proyecta en al menos 20 barrios de Madrid, 20 más de Valencia y 10 de Málaga. En la capital española, un alquiler en el barrio del Aeropuerto de Barajas se paga a 16,9 euros y una oficina a 10 euros el metro cuadrado, mientras que en Ciudad Jardín, en Chamartín, la diferencia es de 19,8 contra 14 euros por metro cuadrado. Barrios céntricos como Malasaña-Universidad o Lavapiés-Embajadores también tienen vivienda más cara de alquiler que de oficina. 

En Valencia, en el barrio del Carme de Ciutat Vella se paga 7 euros al mes por el alquiler del metro cuadrado de oficinas y 17,3 euros en el caso de la vivienda, una proporción que es de más del doble. Barrios como Ciutat de les Arts i de les Ciències (14,9 euros por metro cuadrado contra 8), La Roqueta o Exposició también replican esta diferencia de rentabilidad. 

Lo mismo sucede en 10 barrios de Málaga, entre los que destaca Malagueta-Monte Sancha, en el distrito Este, donde la vivienda se llega a pagar a 17,4 euros por metro cuadrado y la oficina a 13 euros por metro cuadrado. Cuatro barrios del distrito centro lo replican: en Perchel norte, Ensanche Centro, Centro Histórico y Perchel Sur se paga más por vivienda que por oficina. 

Qué necesita una oficina 

El informe de Idealista cuenta también los pasos que un propietario debe dar para convertir en vivienda una oficina o local comercial. En primer lugar, necesita un estudio de viabilidad por parte de un técnico competente. Después, debe solicitar al Ayuntamiento una solicitud de viabilidad y posteriormente ya puede pedir una licencia. En caso de que se conceda la licencia de cambio de uso, ya se puede realizar la obra, pero una vez finalizada se tiene que tramitar la licencia de primera utilización, algo así como la inauguración oficial del nuevo uso. Por último, el cambio de uso debe quedar inscruito en el Registro de la Propiedad. 

Entre los requisitos para este cambio de uso de oficina a vivienda, el local tiene que contar con una cocina con salida de humos, baño con extracción y un espacio superior a los 40 metros cuadrados o 2,5 metros de altura en el 75% de la superficie. También tiene que tener cédula de habitabilidad