El mercado inmobiliario español continúa mostrando signos de robustez con un mes de septiembre que ha registrado cifras históricas. Según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística, durante el noveno mes del año se efectuaron 63.794 operaciones de compraventa de vivienda, lo que representa un incremento del 3,8% respecto al mismo mes del año anterior.
Esta cifra constituye el mejor septiembre desde el inicio de la serie histórica, que se remonta a 2007, y se convierte en el segundo mejor registro del año, solo superado por el mes de julio. Este crecimiento es especialmente significativo porque representa la recuperación del mercado después del descenso del 3,4% experimentado durante el mes de agosto, que puso fin a trece meses consecutivos de crecimiento interanual. La capacidad de rebote después de este paréntesis negativo sugiere que se trata de una tendencia sólida y no de un comportamiento puntual del mercado.
El análisis por tipo de vivienda revela patrones diferenciales muy interesantes. La vivienda nueva experimentó un crecimiento notable del 10,8% interanual, con 13.823 transacciones, alcanzando así su mejor cifra en un mes de septiembre desde 2.010. Este comportamiento refleja posiblemente una mayor confianza de los inversores y una mejora en la oferta de nuevos proyectos. Por otro lado, la vivienda usada registró un incremento más moderado pero igualmente positivo del 2%, con 49.971 operaciones, alcanzando los máximos para un mes de septiembre en dieciocho años. La vivienda usada continúa representando aproximadamente el 78,3% del mercado total, consolidándose como el segmento dominante.
La diversidad territorial en la evolución del mercado
El análisis por comunidades autónomas muestra un comportamiento heterogéneo. Andalucía se situó como la región con mayor volumen de operaciones, con 12.584 transacciones, seguida de la Comunidad Valenciana con 10.413, Catalunya con 9.491 y Madrid con 7.787. Entre las comunidades que presentaron los mayores aumentos interanuales destacan Castilla-La Mancha con un 19% de crecimiento, Navarra con un 12,4 % y Andalucía con un 10,2 %.
Estas tres comunidades fueron las únicas que registraron incrementos de dos dígitos, destacando especialmente el caso de Castilla-La Mancha, que muestra una dinámica de crecimiento muy por encima de la media nacional. En cuanto a las regiones que experimentaron descensos, las Islas Baleares registraron una bajada del 9,6 %, Asturias del 4,1 %, La Rioja del 3,2 % y Madrid del 2,7 %. El caso de Madrid es especialmente relevante, ya que, a pesar de ser una de las comunidades con mayor volumen de operaciones, registra un descenso interanual, posiblemente reflejando problemas de accesibilidad económica o saturación del mercado.
El comportamiento del mercado inmobiliario responde a diversos factores estructurales y cíclicos. Por un lado, la cierta estabilidad de los tipos de interés tras los aumentos de los últimos meses parece haber sido asumida por los compradores. Por otro lado, la mejora del mercado laboral y la evolución de los salarios estarían permitiendo una mejor accesibilidad a la vivienda.
La comparación entre septiembre y agosto muestra un crecimiento espectacular del 33,7 % en términos intermensuales, aunque este dato debe considerarse con precaución, dado que agosto es tradicionalmente un mes bajo para este tipo de operaciones. En el acumulado de los nueve primeros meses del año, la compraventa de vivienda ha crecido un 14,4 %, con incrementos del 24,1% en vivienda nueva y del 12 % en vivienda usada, confirmando una tendencia sólida de recuperación del sector.
No obstante, los expertos alertan de que esta tendencia podría moderarse en los próximos meses ante la incertidumbre económica global y las posibles nuevas subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. El sector de la vivienda protegida, que registró un descenso del 6,9 % interanual, continúa mostrando debilidad, posiblemente relacionada con las limitaciones en la oferta de este tipo de viviendas y las condiciones de acceso a los diferentes programas de protección oficial. En definitiva, los datos de septiembre confirman la resistencia del mercado inmobiliario español y su capacidad para mantener una trayectoria positiva, a pesar de los vientos en contra que aún enfrenta el sector.