Una vez al mes, cada dos meses o cada trimestre, recibimos las facturas de la luz, el agua, el gas y el teléfono, entre otros. No por previsibles dejan de ser importantes, ya que se llevan un buen pellizco del salario de los trabajadores. Con el fin de paliar estos gastos y con el objetivo de aprender a ahorrar, desde ON ECONOMIA te explicamos cinco trucos para reducir el precio de los recibos.


5 consejos para ahorrar

  1. Revisa los suministros: Parece una tontería, pero revisar qué tipo de contrato hay en el hogar y qué potencia está activada ayudará a los consumidores a la hora de ahorrar. Es evidente que se necesita la luz y la electricidad, pero es más importante ceñirse a las necesidades de cada familia. Por lo tanto, es recomendable contratar solo el suministro que sea necesario y escoger la tarifa que mejor se adapte al perfil del consumidor.
     
  2. Utilizar los electrodomésticos solo cuando estén llenos. Encender la lavadora cuando solo hay media docena de piezas es malgastar tanto el agua como el dinero, y lo mismo pasa con el lavaplatos. ¿Hay que ponerlo para cuatro platos? Para ahorrar un poco en la factura, espérate a que estén bien llenos. Además, no dejes correr el agua cuando no sea necesario, especialmente lavando los platos, en la ducha o cepillándote los dientes y, por descontado, vigila con las fugas.
     
  3. Moderniza las bombillas. Para reducir en la factura de la luz es recomendable utilizar aquellas bombillas de bajo consumo o led, ya que con ellas se puede ahorrar hasta el 80% de la factura. Aunque al principio se tenga que hacer una inversión más elevada que con una bombilla convencional, después de nueve meses su uso ya estará amortizado con respecto al consumo energético. Por lo tanto, después de estos meses, todo lo que ahorres a partir de entonces serán beneficios.
     
  4. Vigila con la temperatura tanto con la calefacción como con el aire acondicionado. A menudo hay tendencia a subir o bajar con el mando la temperatura de los aparatos, pero si no te quieres llevarse un susto a final de mes, no bajes la temperatura del termostato más de cinco grados por debajo de la temperatura exterior. Esta diferencia es suficiente y lo mismo pasa con la calefacción.
     
  5. Finalmente, recuerda que hay bonos sociales. Las administraciones ofrecen ayudas para aquellas personas más necesitadas. Si crees que puedes ser una de ellas y consideras que te puedes acoger a alguna ayuda, podrás ahorrar, ni que sea un poco, en tus facturas.

Paralelamente, también es recomendable adaptar los hábitos de consumo y utilizar los aparatos en función de los tramos horarios que cada hogar tenga establecidos o desenchufar aquellos electrodomésticos que no se utilizan, que implican un sobrecoste de aproximadamente cuatro euros al mes como por ejemplo los equipos de música, los ordenadores de mesa o los televisores.