En marzo del año pasado, el ministerio de Exteriores español, conjuntamente con el de Interior y el de Seguridad Social, pactaron suspender para los ciudadanos rusos la concesión de residencia y visados dorados por inversiones inmobiliarias o empresariales. Era una medida de sanción por la  guerra de Ucrania y para prevenir que magnates que dan apoyo a Putin consiguieran la residencia europea. Pero casi un año después, la realidad es otra de muy diferente. "Hace un mes, recibimos la aprobación de la última solicitud de residencia a un ciudadano ruso por haber comprado una casa", reconoce la abogada especialista en extranjería a Cristina Romero, del despacho Antonio Segura. "Lo que cancelaron es la posibilidad de pedir estos visados desde los consulats a Sant Petesburg y a Moscú, pero no los permisos que piden turistas desde aquí", remata.

ON ECONOMIA ha tenido acceso a uno de los documentos que acredita el permiso de residencia en una familiar de un inversor ruso con fecha del 25 de enero, con sello del ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, responsable de dar estos permisos cuando se piden desde España. Fuentes de este ministerio, sin embargo, no responden a reiteradas preguntas de ON ECONOMIA sobre si están autorizando permisos de inversor para ciudadanos rusos, como tampoco ofrecen datos sobre los permisos concedidos el año pasado. Antonio Segura, vocal de la Comisión de Extranjería del Colegio de Abogados (ICAB) confirma que todavía se puede hacer. "Había ciudadanos rusos con miedo que no les concedieran y nosotros pensábamos que los dejarían de conceder. Pero finalmente nos hemos encontrado con que no ha habido cambios en la Unidad General de Empresas y que solo los han vetado a los consulats rusos", explica.

Si un ciudadano ruso quiere tramitar su residencia europea a través de un visado dorado o golden visa, tal como se conocen los que se conceden a quien se gaste medio millón de euros en una casa u otras cantidades en participaciones en empresas, no lo podrá hacer desde Rusia. Así lo corroboran fuentes del ministerio de Exteriores, que confirman que los visados dorados a ciudadanos rusos se cancelaron. Aprecian, sin embargo, que los permisos de residencia que se piden desde España no son exactamente visados, ya que no sirven para entrar al país. Es decir, que si un turista ruso compra una casa y pide el permiso de residencia para inversores, qué no visado, aunque en la práctica es lo mismo, ya no depende de Exteriores concederlo y no pueden garantizar si se está haciendo o no. Estos permisos los concede la Unidad General de Empresas, oficina que concede este tipo de permisos extraordinarios y que depende del ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones.

La Comisión Europea pidió poco después de que estallara la guerra que se anularan los visados dorados a magnates rusos y, de paso, este tipo de permisos que se conceden a los que se pueden permitir pagar medio millón de euro por una vivienda o invertir a partir de un millón de euros en letras, deuda pública o alguna empresa española. Informes de la misma Comisión y de Transparencia Internacional han alertado de los riesgos de acoger corruptos, blanqueo de capitales y otras actividades criminales con estos visados. En el último mes, siguiendo las demandas de la Comisión Europea, Irlanda y Portugal se han retirado del programa de golden visa. Fuera de la Unión Europea, también el Reino Unido, que ha reconocido que se le colaron actividades criminales, y el Canadá han renunciado en este visado basado en el poder adquisitivo de quien quiere vivir en tu país. España, en cambio, lo ha mantenido, y no ha explicitado sus intenciones al respecto.

Ahora mismo, solo España, Grecia, Bulgaria y Malta permiten, dentro de la Unión Europea, obtener el visado dorado después de comprar una casa o propiedad inmobiliaria. Austria, Suiza, Letonia, Luxemburgo e Italia también tienen visados dorados, pero hay que invertir en empresas y no se vale hacerlo en propiedad inmobiliaria.

Con respecto a los ciudadanos rusos, el Gobierno, como el resto de países de la Unión Europea, aplicó sanciones a los magnates residentes en países europeos que daban apoyo a Vladimir Putin poco después de estallar la guerra. Además, en agosto del año pasado los países miembros de la Unión Europea acordaron suspender el acuerdo que permitía a los rusos tener facilidades para alcanzar visados de residencia en países europeos.

4.715 inversores rusos hasta el 2018

Ahora bien, cuando se trata de alcanzar el permiso de residencia como inversor extranjero en España que otorga la Seguridad Social, las facilidades vuelven. Con un coste económico, eso sí. Ruso o no, cualquier ciudadano de fuera de la Comunidad Europea puede conseguir este visado dorado acreditando que no tiene antecedentes penales en su país de origen en los países dónde ha vivido en los últimos cinco años. También tiene que tener un seguro médico privado y garantizar que tiene medios económicos para mantenerse al país, más allá de la inversión. Después, puede obtener el visado en solo veinte días, uno de los más rápidos del mundo según la web del despacho especializado en este tipo de visados Henley Global.

El mes de marzo del año pasado, cuando informó de que se retiraban los visados dorados a los ciudadanos rusos, la agencia EFE también informó citando fuentes de la Oficina de Información Diplomática de que entre principios de 2020 y finales del enero pasado concedió 492 visados dorados a ciudadanos rusos, de los cuales 160 se registraron el año 2021 y siete en enero de 2022.

El año 2018, Transparencia Internacional cifraba en 24.755 residencias las concedidas (entre inversores y familiares) por visado dorado en España, y aparecía como uno de los países favoritos para los inversores, que habían aportado 976 millones de euros cada año al país. Rusia era el segundo país con más permisos de residencia para inversores, 4.715, por detrás de China (7.118) y por delante de los Estados Unidos (4.327), la India (3.233) y Venezuela (3.116) eran las principales nacionalidades que participaban.

El mismo organismo alertaba de los riesgos de corrupción, blanqueo y criminalidad asociados a este visado, motivo que hizo que Chipre, con funcionarios acusados de facilitar visados a personas con antecedentes a fin de que evitaran la justicia, dejara de otorgar este permiso de residencia el año 2020. Irlanda se retiró el pasado 14 de febrero, Portugal la última semana y, fuera de la Unión Europea, países como el Canadá o el Reino Unido se han ido borrando de esta tendencia que se extendió después de la crisis financiera del año 2008 para atraer inversiones extranjeras.

En España, el visado dorado se empezó a aplicar con la ley 14/2013 aprobada aquel año por Mariano Rajoy con el fin de atraer capital extranjero. El Gobierno actual, por ahora, no informa de si tiene intención de derogarlas cómo ha hecho al vecino portugués, ni tampoco ofrece cifras sobre los permisos de residencia otorgados el año pasado.