La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha expresado "el honor" que supone que España la presente como candidata a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y dice que solo una candidatura con su nombre tenía las "máximas opciones de éxito". Calviño ha asegurado que la elección del presidente del BEI requiere una mayoría cualificada de los estados miembros, unas exigencias en que su perfil puede dar respuesta.

En una comparecencia de prensa realizada en Cádiz, Calviño ha señalado que a través de los contactos informales realizados después de las elecciones generales han visto que "visto el alcance del resto de candidaturas", solo una candidatura con su nombre "tenía las máximas opciones de éxito". Calviño ha dicho que el BEI es una institución "estratégica para España y para Europa", con un papel fundamental en la financiación de inversiones públicas y privadas y que tendrá un papel más importante todavía en el futuro para la financiación de toda la transformación verde y reindustrialización de la UE, según informó Efe.

Si finalmente resulta elegida, se reforzará la presencia de España en organismos bancarios europeos, ya que se añadirá a Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), y Pablo Hernández de Cos, actual gobernador del Banco de España y presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. Además, actualmente, Calviño preside el Comité Monetario y Financiero Internacional, principal órgano multilateral de asesoramiento del Fondo Monetario Internacional, y ha sido clave en la gestión europea de los fondos Next Generation, "cuyo despliegue lidera España, cumpliendo hitos y objetivos", según recordó el viernes el gobierno de Pedro Sánchez. La ministra Calviño cree que la buena gestión que ha llevado a cabo al frente de la cartera d'Economía en España hace que tenga más opciones de éxito y que asegura que la apuesta por cualquier otro perfil hubiera supuesto "dar la batalla por perdida". Calviño ya ha sido propuesta para dirigir otros organismos económicos: en el 2019 se propuso como directora gerente del FMI y el 2020 como presidenta del Eurogrupo, pero en los dos casos no tuvo éxito.

La vicepresidenta ha expresado que con esta candidatura España hace "una apuesta fuerte", que da las máximas opciones para tener éxito y conseguir "por primera vez en nuestra historia" la presidencia del BEI. Calviño ha afirmado que, en caso de conseguir la presidencia del BEI, culminaría el esfuerzo que durante cinco años ha hecho que España tenga "una voz fuerte y el respeto" de la comunidad internacional, poniendo el país en el papel que le corresponde como "cuarta economía de la Unión Europea". En su comparecencia, la vicepresidenta ha enaltecido el hecho de que sería la primera vez que una mujer presidiera el Banco Europeo de Inversiones, que ha tenido siete presidentes, "todos hombres y ninguno de español". Actualmente, es dirigido por el alemán Werner Hoeyer, que fue nombrado el 1 de enero de 2012 y volvió a ser nombrado para un segundo mandato, con efecto a partir del 1 de enero de 2018.

La ministra ha comentado que la presidencia la asumiría en enero de 2024 y que esta candidatura no interfiere "en absoluto" con sus funciones como vicepresidenta primera porque el presidente Sánchez "ha expresado su confianza" y ella su compromiso con él para seguir liderando la política económica del país. A preguntas de los periodistas, Calviño descartó avanzar si seguirá en el Gobierno de España en caso de que fracase su candidatura.

El nombramiento se acordará en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) que tiene lugar en Santiago de Compostela los próximos días 15 y 16 de septiembre, a pocos kilómetros de la ciudad natal de Calviño, natural de En Coruña, donde nació en 1968. Con los países europeos como socios, el BEI se creó con la finalidad de conseguir financiación para proyectos que permitan conseguir los objetivos de la Unión Europea, por lo cual, ahora mismo está muy centrado en las iniciativas sobre sostenibilidad y preservación del medio ambiente. De hecho, el año pasado el 57% de los créditos concedidos se destinaron a proyectos para la transición verde. El nombramiento del presidente requiere el apoyo de una amplia mayoría de estados miembros. En la carrera para suceder al actual presidente, el alemán Werner Hoeyer, su principal rival será la danesa Margrethe Vestager, actualmente decomisaría europea de Competencia, que se ha dado a conocer especialmente por su lucha contra las principales tecnológicas en términos de competencia. Pero también se espera que se proponga Daniele Franco, ministro italiano de Economía en la etapa de Mario Draghi. El proceso de selección prevé la validación formal de candidaturas la semana entrante, el 17 de agosto.

La candidatura de Calviño, una anomalía democrática para el PP

Las reacciones del Partido Popular a la propuesta del ejecutivo español, veinte días después de la celebración de las elecciones generales, en plena presidencia española de la UE y con un nuevo Gobierno todavía para definir, no se han hecho esperar. El PP considera que es una "anomalía democrática". El coordinador general del partido, Elías Bendodo, ha asegurado que ante "una candidatura tan importante" el presidente en funciones tendría que llamar al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. "Eso demuestra la soberbia y la arrogancia de Sánchez", ha sentenciado. Bendodo cree que esta candidatura es una estrategia de Pedro Sánchez porque "ve que no tiene los apoyos suficientes para la investidura" y que por eso "empieza a pensar en recolocar a sus ministros".