El Índice de Precios de Consumo sube en España ocho décimas hasta el 4,1%, según informa el Instituto Nacional de Estadística, mientras que los alimentos siguen un 12,9% más caros, lo cual supone tres puntos y medio menos que el mes anterior. La inflación subyacente está al 6,6%. 

La inflación no subía tanto en un solo mes desde mayo de 2022. El Ministerio de Asuntos Económicos ha atribuido el repunte del IPC al "efecto base" que supone comparar la inflación de abril de este año con los primeros meses del estallido de la guerra en Ucrania, informa Europa Press. Pese a la subida de ocho décimas, el departamento que dirige Nadia Calviño ha subrayado que el dato de abril "es menos de la mitad" del registrado un año antes.

Asuntos Económicos ha subrayado que España se mantiene entre los países con menor inflación de la Unión Europea y ha defendido que las medidas adoptadas el pasado mes de diciembre "seguirán contribuyendo a amortiguar la evolución de la inflación".

Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó nueve décimas en abril, hasta el 6,6%, situándose 2,5 puntos por encima del IPC general, su menor brecha desde el pasado mes de diciembre y su menor nivel desde noviembre de 2022.

El Ministerio de Asuntos Económicos ha achacado el descenso de la inflación subyacente a la "fuerte ralentización" del precio de los alimentos, que registraron "la mayor caída de la serie histórica" en un mes. En concreto, según el INE, los precios de los alimentos crecieron en abril un 12,9% interanual, 3,6 puntos por debajo de la tasa de marzo y su menor alza desde junio de 2022.

En este comportamiento influyó el abaratamiento de legumbres y hortalizas y el hecho de que los precios de la carne, el pan y cereales, los aceites y grasas, y leche, queso y huevos aumentaron menos en abril de este año que en el mismo mes de 2022.

Según el INE, la subida del IPC interanual hasta el 4,1% en abril se debe, principalmente, a la vivienda, que elevó casi cinco puntos su tasa interanual, hasta el -10,8%, por la menor intensidad en el abaratamiento de la luz, y al transporte, que situó su tasa interanual en el 0,6%, casi 5,5 puntos más, por la subida de los carburantes para vehículos personales frente al descenso que experimentaron en abril de 2022, mes en el que se estaba aplicando la bonificación universal de 20 céntimos al combustible.

Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en abril el 4,7%, seis décimas por encima de la tasa general del 4,1%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística. Junto a los alimentos, el grupo de vestido y calzado también moderó su tasa interanual en abril, hasta el 2,2%, pues el precio de todos sus componentes aumentaron menos este año que en abril de 2022.