El debate sobre la energía nuclear sigue siendo uno de los puntos de fricción entre los Estados miembro de la Unión Europea. Bruselas, ante la importancia y calado que tiene esta energía en la generación eléctrica, viene escuchando los argumentos de todas las naciones de la UE. Para algunos Gobiernos, la nuclear debe incluirse entre las energías renovables. Para otros, esta tecnología debe desaparecer por los riesgos que conlleva. Pese a todo, la realidad es que detrás del debate de la energía nuclear hay una clara tendencia política que, de cara a la Comisión Europea, debe desaparecer. Así lo ha transmitido este jueves el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Pacto Verde, Frans Timmermans, quien ha explicado a todas las naciones que el debate sobre la nuclear debe basarse en datos y no es la ideología.

Además de ello, el vicepresidente de la CE para el Pacto Verde ha señalado que la posición del Gobierno europeo es “agnóstica” en lo referido a la energía nuclear. Pese a que el político neerlandés reconoce que esta tecnología ofrece varias, e importantes, ventajas, también valora los problemas que genera. De ahí que su posición con respecto a la nuclear y, por ende, la de Bruselas, sea “agnóstica”, tal y como han expresado este jueves en la Cumbre de la Energía Limpia.

El debate sobre la energía nuclear, al rojo vivo

El debate sobre el mantenimiento, reforzamiento o desmantelamiento de la nuclear en Europa ha ganado fuerza en los últimos años, sobre todo con el inicio de la guerra en Ucrania. El conflicto armado y el chantaje al que Rusia ha sometido al Viejo Continente ha arrojado luz a las carencias que los países de la eurozona tienen en lo que a suministro energético y dependencia se refiere. En esas, y medio del debate sobre como tratar a la energía nuclear, han surgido varias voces que opinan que esta debe ser tratada como una tecnología renovable. El propio vicepresidente comunitario para el Pacto Verde ha expresado este jueves que “la ventaja de la nuclear obviamente es que es limpia en términos de emisiones de CO₂”. Pese a ello, los problemas de esta tecnología van más allá de las emisiones bajas o altas que pueda producir.

Francia es el Estado miembro que lidera el bloque de las naciones que solicita a la UE que se trate a la nuclear como una tecnología estratégica. Pese a ello, enfrente tiene a otros países, entre ellos, España, cuyo Gobierno ha dejado clara su posición con respecto a esta tecnología. De hecho, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez ha trazado un plan de desmantelamiento de las centrales nucleares, el cual comienza en 2027 y finaliza en 2035. Todo ello contando con que esta tecnología aporta una estabilidad pasmosa en la generación eléctrica anual. Tal y como explican desde el Foro Nuclear, esta energía es “esencial para la estabilidad del sistema eléctrico al estar siempre disponible”. Además de ello, la nuclear aporta en España entre 55.000 y 60.000 GWh anualmente.

España desmantelará la nuclear, mientras que Francia redobla su apuesta

Pese a todo, y teniendo en cuenta que la nuclear genera entre el 20% y el 22% de toda la electricidad diaria en España, el Gobierno estatal entiende que lo único que procede es desmantelarlas. Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha dejado claro que la “nuclear no cumple con los criterios para ser considerada sostenible”, y esta opinión se la ha llevado hasta Bruselas.

En el lado opuesto está Francia, dónde esta tecnología genera el 70% de su electricidad. El país galo entiende que la presencia y la inclusión de la nuclear en cada pieza legislativa europea es necesaria, puesto que la nuclear ha demostrado ser una buena alternativa para paliar la dependencia del gas que tiene el Viejo Continente. Tal es la firmeza con la que Francia cree en esta energía, que proyecta aumentar su parque atómico y dedicar parte de esta nueva electricidad a producir hidrógeno. Es decir, el futuro de la nación presidida por Emmanuel Macron pasa por la nuclear.

Está por ver en que acaba este debate, en el que el pensamiento político está jugando un importante papel. Bruselas ha pedido este jueves que se deje a un lado la ideología para hablar de la energía nuclear. Pese a ello, resulta complejo teniendo en cuenta que, por ejemplo, en España, la oposición al actual Gobierno estatal utiliza dicha tecnología como debate político. El comentario del vicepresidente comunitario para el Pacto Verde escucha a todas las partes, pero ha recalcado que la Comisión Europea es “agnóstica” en este debate. Todo ello en una jornada en la que también se ha alcanzado un acuerdo para elevar el objetivo de las renovables para 2030 del 32% hasta el 42,5%. Veremos si la nuclear entra finalmente en la terna de las tecnologías ‘limpias’ o, al contrario, queda relegada.