El sector energético ha pasado a un primerísimo plano en el presente curso. La guerra en Ucrania ha ubicado a las energías, especialmente a las renovables, en el primer plano del organigrama energético global. La escalada de los precios de la electricidad, unido al tira y afloja que ha mantenido, y sigue manteniendo, Rusia con la Unión Europea, ha hecho que los Estados miembro busquen opciones para desprenderse de la dependencia energética del país liderado por Putin.

Cumplir con el objetivo de ser naciones limpias e independientes a nivel energético urge más que nunca. De ahí que la mayoría de los países hayan recurrido al GNL, otros hayan decidido apostar por la potenciación de la energía solar, eólica o hidráulica, y otras tanto hayan apostado por la energía nuclear. Y sí esta última ya venía generando controversia en el seno de los Gobiernos, con la actual crisis energética, el debate ha cobrado mayor relevancia.

Una ‘nueva’ energía limpia

Varios expertos, políticos, y hasta incluso ciudadanos, vienen reclamando a los Ejecutivos europeos la potenciación de la energía nuclear como alternativa al gas ruso. Pese a ello, no todo el mundo está de acuerdo en que se recurra a esta vía para minimizar la dependencia energética. Y es que, la nuclear, pese a contar con varios puntos fueres, también cuenta con flaquezas. De base, a principios de año, la Comisión Europea lanzó una propuesta en la que incluye tanto al gas como a la nuclear como energías 'limpias'.

La institución, como varios países europeos, insisten en que es un buen recurso y que se puede utilizar como energía “de transición” hasta que se puedan impulsar a las renovables al 100%. Francia es uno de los países que más apuestan por este tipo de energía, no solo en Europa, sino en el mundo. El país liderado por Emmanuel Macron es el segundo que más reactores nucleares tiene en funcionamiento, por detrás de Estados Unidos.

España o Alemania, al contrario de Francia, siempre han mostrado su rechazo o, como poco, su desagrado hacia este tipo de energías. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, ha entonado en numerosas ocasiones su discurso de “no nuclear, no centrales térmicas”. El líder del Ejecutivo español ha defendido la idea de convertir a España en un país 100% verde. Sánchez hace hincapié en los problemas derivados de la nuclear y, sobre todo, en los riesgos. Alemania, con Olaf Scholz a la cabeza, también se ha negado a etiquetar de ‘verde’ a la nuclear.

El debate gana fuerza con la crisis energética

Pese a esto, para muchos, el debate ha cobrado mayor sentido al estar inmersos en una situación especial. Lo cierto es que la nuclear es una de las energías que mayor contribución tiene a la generación de electricidad en todo el planeta. Según datos del Foro Nuclear de diciembre de 2021, los 442 reactores operativos en todo el mundo generan más del 10% de la electricidad mundial.

Atendiendo a los problemas energéticos que países, como por ejemplo Alemania, han tenido desde el inicio de la guerra, no han tenido más remedio que aplicar medidas extraordinarias. Así, el país germano mantiene sus tres reactores nucleares operativos abiertos hasta abril de 2023. La propuesta nació del Gobierno alemán, que pidió una prórroga para aprovechar la energía nuclear por los estragos generados por la guerra de Ucrania. Pese a que la medida ha venido bien al país, el Gobierno germano anunció el pasado 27 de diciembre la desconexión de los tres reactores activos a mediados de abril de 2023.

En España, pese a las peticiones de los partidos de la oposición de alargar las vidas de las centrales nucleares, no se ha reforzado la parcela de la energía nuclear. El Ejecutivo español mantiene su hoja de ruta, la cual pasa por desmantelar las centrales entre 2027 y 2035.

¿Qué países europeos tienen reactores nucleares activos?

Lejos de estos casos, en Europa hay varios países que mantienen abiertas sus centrales nucleares y son importantes a la hora de generar electricidad. Según el Foro Nuclear, 13 de las 27 naciones de la Unión Europea tienen operativas centrales nucleares. Estas producen el 26% del total de la electricidad del conjunto de la UE. Francia es la que más aporta a esta estadística. El país galo cuenta con 56 reactores operativos, los cuales aportan cerca del 71% de la generación de electricidad.

Rusia, con 38 reactores nucleares operativos, y Ucrania, con 15 reactores en funcionamiento, son los dos países que suceden a Francia como los Estados dónde más asentamientos nucleares hay en Europa. En Rusia, la energía nuclear genera el 20% de la electricidad del país, mientras que en Ucrania aporta más del 51%.

Reino Unido es la cuarta nación que más reactores nucleares tiene operativos. El estado británico cree en el potencial de la nuclear. Así lo ha mostrado en numerosas ocasiones, incluyéndola en sus planes de estrategia energética. El objetivo: construir ocho reactores en los centros nucleares del país. Según datos del Foro Nuclear correspondientes al 31 de diciembre de 2021, Reino Unido cuenta con 12 centrales operativas, las cuales aportan más del 14% de la generación de electricidad.

España tiene menos de 10 reactores activos

España sucede a Reino Unido, contando con cinco centrales nucleares que, a su vez, cuentan con siete reactores nucleares. Pese a que, como mucho, les quedan 13 años de vida, hoy por hoy generan más del 22% de la electricidad del país. Además de ello, aportan 28.000 puestos de trabajo.

Bélgica iguala a España como el país europeo que más reactores tiene operativos, albergando siete. Tras la nación belga, les suceden Suecia y la República Checa, que poseen 6 reactores nucleares en funcionamiento. En los tres países, sus reactores nucleares generan más del 30% de la electricidad tiene origen nuclear.

Tras estos países, Finlandia (4), Eslovaquia (4), Hungría (4), Alemania (3), Bulgaria (2), Suiza (2), Rumanía (2), Bielorrusia (1), Armenia (1), Países Bajos (1) y Eslovenia (1), son las naciones de Europa que aún mantienen activos sus reactores nucleares. Europa cuenta con 177 reactores activos y 13 en construcción, según World Nuclear Association.

El debate está servido: nuclear sí o nuclear no. En tiempos como los actuales, Alemania ha optado por mantener sus reactores activos como medida extraordinaria. Otros, como España, siguen mostrando rechazo a la energía. Y el resto mantienen a la nuclear como una de las alternativas más potentes para suplir a los combustibles fósiles.