Parece que la nube de polvo que se encuentra en Meta no desaparece, sino que se expande y Mark Zuckerberg lo sabe.

Los empleados de Meta se deben preparar para una tormenta, donde tendrán que trabajar más e incluso tratar de mantener sus puestos de trabajo.

A Zuckerberg ya no le salen las cuentas

Aunque el anuncio del Metaverso prometía ser algo espectacular, la realidad es que las compañías de WhatsApp, Facebook, Instagram o Quest, no han cumplido con las expectativas de Meta, por lo que Zuckerberg ya ha comenzado a preparar a sus empleados para momentos de turbulencia.

Mark Zuckerberg
Mark Zuckerberg

Según The New York Times, asegura que Zuckerberg ha enviado una alerta a sus 78.000 empleados de que la compañía se enfrenta a las “peores recesiones que hemos visto en la historia reciente”.

El diario asegura que los empleados deben prepararse para trabajar con menos recursos, además de que informan sobre la posibilidad de que la plantilla sufra recortes inesperados: “Creo que algunos podrían decidir que este lugar no es para ustedes”.

También mencionan que Zuckerberg incluso dejó un dardo a cada uno de ellos: “Siendo realistas, probablemente haya un montón de personas en la empresa que no deberían estar aquí”.

Desaceleración de suscriptores y ganancias

Aunque si bien sigue META teniendo las principales redes sociales del mundo, actualmente sufre de lo mismo que Netflix, una desaceleración de sus números y de ingresos.

Tras la pandemia, hay menor cantidad de personas invirtiendo en publicidad, lo que impide incluso, que el metaverso -gran apuestas de Zuckerberg- se siga desarrollando como lo esperaban desde las oficinas de META.

De hecho, la empresa en este momento ha sufrido un desplome en la bolsa de un 25% en el último trimestre. Esto se traduce, hablando de números más específicos, unos 230.000 millones de dólares menos que a inicio de año.

Zuckerberg sigue empecinado en terminar de construir el Metaverso, una apuesta que por más que tiene algunas empresas y usuarios respaldando la idea, le generan números rojos a la compañía. Sin embargo, parece que serán los empleados, los más perjudicados del recorte económico que sufre la empresa.