No paran las novedades en WhatsApp: la aplicación de mensajería instantánea de Meta ya ha comenzado a permitir a miles de usuarios en todo el mundo la utilización de una nueva funcionalidad, la creación de comunidades, que permite reunir grupos distintos en una misma estructura y mantener una división según las necesidades que surjan en cada momento. Se anunció ya en abril, pero no ha sido hasta este otoño que algunos pueden disfrutar de esta utilidad.

¿Qué son?
Las comunidades son conjuntos de grupos que comparten intereses comunes como, por ejemplo, los diferentes grupos de padres de un mismo colegio. Con la nueva funcionalidad, la dirección del centro podría, por ejemplo, agrupar en una comunidad a los grupos de padres de diferentes clases de un mismo curso o, directamente a todos los grupos de padres del centro. ¿Para qué? Pues muy sencillo: para remitirles a la vez información de interés general sin perder la posibilidad organizar grupos más pequeños y más fácilmente gestionables. La arquitectura queda pues como sigue: grupos para intereses de colectivos determinados y comunidades para intereses compartidos por los integrantes de grupos distintos con nexos comunes.
El usuario puede escoger en qué grupos está
Así, cada usuario puede escoger en qué grupos de la comunidad en la está integrado participa y nadie puede, como hasta ahora, incluirle en un grupo en el que no desea estar. De nuevo, WhatsApp vuelve a sorprendernos con lo que ha convertido a esta aplicación en algo sin lo que hoy todo sería más complicado: su sencillez.