Vive en California, se llama Brian Stanley y perdió hace años el ojo derecho por culpa de un cáncer. Hasta ahí, y más allá de la fatalidad que supone quedarse sin un ojo y padecer una enfermedad así, nada especial, pero lo que hace de Brian una persona especial es la singular manera como ha decidido hacer frente a su discapacidad sobrevenida de un tiempo a esta parte: en la prótesis que utiliza, ha instalado una linterna LED


La luz la lleva puesta
La singularidad de Brian ha sido difundida por él mismo en la red social Tik Tok, donde ha compartido un vídeo en el que muestra, por ejemplo, que la linterna en cuestión le permite iluminar completamente una habitación a oscuras y que, además, puede apagarla y encenderla a placer pasando una mano por delante del ojo en cuestión. El vídeo tiene ocho millones de reproducciones.
En plan Terminator
Brian, además, se ha tomado su desgracia con filosofía: aprovecha la circunstancia para que su aspecto parezca similar al de un cyborg tal que Terminator. Aunque perdió el ojo de muy pequeño (son seis años, por culpa de un retinoblastoma) y lleva una prótesis desde entonces, no empezó a experimentar con ellas hasta 2017. Primero, le dio por utilizar modelos de titanio que le otorgaban un aspecto peculiar y, desde hace dos años, decidió ponerles luces. Seguro que, si un día le da por ir a una discoteca, a lo mejor le contratan como animador. En definitiva y, como decía mi abuela Ángeles, hay gente que, por muy ingeniero que sea, no sabe ni a tocino aunque les unten.