En España no dormimos muy bien, ni los pequeños ni los mayores y, como no es plan que, como explica la OCU, sigamos apareciendo en las estadísticas como uno de los países europeos en los que más psicofármacos se consumen (110 dosis por cada 1.000 habitantes, lo que nos convierte en el país que más benzodiacepinas consume en el mundo) es normal que la gente opte por otras opciones como la melatonina, de venta en supermercados, incluso; y se supone que inocua. Te explicamos por qué lo es.

melatonin

¿Qué hace la melatonina?

La melatonina es una hormona que está, aciertas, vinculada a los ciclos de sueño y vigilia. Cuando oscurece, tu cerebro y el mío la segregan y, por eso y por otras cosas, nos entran ganas de dormir.  Se aconseja para personas mayores, para invidentes y, también para todos esos que; como tú, como yo y como nuestra infancia a cargo; miran pantallas durante demasiado tiempo y lo hacen, especialmente, antes de irse a la cama.  No es, por tanto, un remedio contra el insomnio, si no algo que nos ayuda a dormirnos.

Los efectos secundarios

Tiene pocos y, además, son poco frecuentes: algún dolor de cabeza, eventuales mareos y somnolencia diurna. En casos raros, pueden incluir pesadillas, estreñimiento o irritabilidad, pero lo mejor es que no generan más dependencia que la meramente psicológica, que no es otra que aquella que tú mismo activas y te hace pensar que, sin la pastilla esa, no dormirás. No es buena idea, eso sí, tomar melatonina si estás tomando anticonceptivos, inmunosupresores o medicamentos contra la diabetes y la hipertensión. Con todo, mejor que darle a las pastillas, sean las que sean, no hay mejor medicina para conciliar bien el sueño que darle a todo la justa importancia que tiene, no mirar mucho el móvil pasadas las nueve de la noche y, si tienes quien lo haga, dejarte abrazar fuerte. Un perro metido dentro de la cama también suele ser una buena idea, y más ahora en invierno.