Está en un pueblo de Burgos, Quintanilla del Agua, y lo ha construido entero Félix Yáñez, un ceramista y escultor que empezó allá por 2008 con la idea de recrear al detalle una típica plaza mayor de pueblo castellano y ha acabado construyendo un complejo visitable de 30.000 metros cuadrados que recrea, no solo la plaza, sino un pueblo entero de esos que ya no quedan.

 
arf
 

¿La escultura más grande del mundo?

La particular recreación de un pueblo medieval castellano que ha construido Félix está considerada como la escultura más grande del mundo (y así la publicita) y tiene hasta nombre: Territorio ArTlanza, denominación que surge de mezclar el nombre de la comarca donde está Quintanilla, el pueblo que acoge esta singular obra, y la palabra arte, que ha sido oficio y vocación de Félix Yáñez durante toda su vida.

Fotofelix
 

Y, encima, sostenible

Territorio ArTlanza es, además, sostenible, porque se ha construido con materiales recuperados de escombreras, derribos y abandonos que Yáñez ha ido recopilando. Cuando empezó, en 2008 y acuciado por una crisis que redujo drásticamente las ventas que lograba con su cerámica en las cada vez menos numerosas ferias, quiso crear un reclamo para que no fuera él quien tuviese que ir al encuentro de los clientes y fuesen ellos quienes vinieran a conocer su arte. Lo logró, primero, con la recreación de una plaza mayor de 200 metros cuadrados, y luego, espoleado por el éxito, ya no paró: hoy, en la plaza hay viviendas, una panadería, una escuela, una bodega, una botica, una barbería y, claro, un taller de cerámica, porque Félix, por más grande que se haya hecho ArTlanza, sigue siendo escultor y ceramista. La mayoría de puertas son trampantojos, pero, por algunas, se puede entrar, y es allí, precisamente, donde este singular urbanista expone y vende sus obras. “Son fachadas, no son casas de verdad, porque esto no deja de ser una escultura, y busco que la gente disfrute viéndola”, cuenta. Hacerlo sale por 6 euros si eres adulto y por 2 si tienes entre 5 y 14 años. Con menos de 5, claro, es gratis. Tiene hasta murallas, cantina y un corral de comedias que acoge cada año un festival de teatro, y lo que se exhibe, en la mayor parte de los casos, son piezas originales.