La de este año no será una campaña frutícola normal en las Terres de Lleida, pero el tercer riego de supervivencia programado en los campos que riegan las aguas del Canal de Urgell tendrá lugar de aquí al 19 de agosto y permitirá conseguir unos calibres menores de los habituales pero aceptables por el mercado en manzanas y peras.

Puente sobre el Canal de Urgell
 

Variedades

Laso variedades de manzana Golden, Gala o Fuji y la pera Conference reciben ahora el agua suficiente para, explican desde el sindicato agrario JARC, "lo ultima inflada de la fruta". Así, este riego, los dos anteriores y diferentes medidas, como el riego con aguas subterráneas, permiten que muchas fincas "lleguen a cosechar con unos calibres comerciales más dulces y crujientes".

En septiembre, otro

En septiembre está preparado un cuarto riego de supervivencia y todo permitirá maquillar una campaña que se presentaba como muy mala pero que finalmente no lo ha sido gracias a las lluvias registradas, la inventiva de los campesinos y los riegos programados. Sin embargo, desde la Generalitat se trabaja en una solución estructural que desvincule el abastecimiento de agua del régimen de lluvias