Ni bolas chinas, ni nada: si quieres hacer trampas en el ajedrez a lo grande, sin que te pillen, ganándole al campeón Magnus Carlsen y, de paso, volver a casa doblemente contento fabrícate tú mismo un vibrador anal indetectable aunque, eso sí, no es apto para cualquiera ni por lo que exige para ser fabricado ni por sus dimensiones.
Do it yourself
Una empresa tecnológica de nombre Adafruit se ha puesto manos a la obra y ya tiene la solución perfecta. Tiene hasta nombre y se llama Chessmate y te explican cómo construiruno en un tutorial de libre acceso.
¿Con qué lo hacen?
Basta con una estructura de plástico similar a las que se usan para hacer análisis, una batería, un zumbador háptico, un sistema de conexión wi-fi y el fantástico servicio de mensajes de texto inalámbricos que pone a disposición de los interesados Adafruit mediante su sistema en la nube para recibir lo que se tenga que mandar desde fuera. Bueno, hace falta todo eso y, también, pocos escrúpulos y cierta elasticidad. Ellos, de momento, lo han probado introduciéndolo en un trozo de carne y, no, no se detecta con ningún sensor. Si en la época de Karpov y Kasparov se le llega a ocurrir algo parecido a alguien acaba en Siberia en cinco minutos. Y sin zumbador para entretenerse.
