La recogida de datos se ha convertido, prácticamente, en algo tal que la Purga de Benito (sí, esa que venías de la farmacia con ella en la mano y te iba ya curando) y, por eso, empresas de mundo y medio están ya en ello. Recoger datos es positivo siempre, pero convertirlos en conocimiento requiere una serie de habilidades y condiciones. Lo explica Cloudera, firma especializada en soluciones de Big Data.
La alfabetización del dato
Alfabetizar datos, señalan desde Cloudera, consiste en saber “buscar, evaluar, comprender, interpretar y comunicar datos de manera efectiva” y, para ello, es imprescindible ser capaz de “analizarlos de manera crítica y comprender su contexto”. Una vez logrado eso, ya se está en condiciones de utilizarlos para tomar lo que se denominan “decisiones informadas”.
¿Cómo se cultiva esa habilidad?
Lo primero es formar a la fuerza de trabajo para que desarrolle habilidades de búsqueda y capacidad para evaluar la calidad y fiabilidad de los datos recopilados. Para ello, son imprescindibles programas de formación y capacitación. Del mismo modo, es importante establecer una estrecha coordinación entre los diferentes departamentos de la empresa y lograr con ello que los datos lleguen siempre a quien los necesita en tiempo y forma. Los datos, además, no pueden almacenarse de cualquier manera: hay que conocer su procedencia y las transformaciones que experimentan a lo largo de su vida. Y, no, no todo el mundo puede acceder a ellos: es necesario garantizar que sólo sean usados en el momento y lugar correctos. En este sentido, los sistemas de nube pública son una herramienta muy útil, ya que son más baratos y ofrecen más disponibilidad. Los sistemas de nube híbrida, con todo, también son una buena opción. Por último, es imprescindible que se disponga en todo momento de la tecnología adecuada y fomentar la costumbre de avalar con datos cada decisión que se toma.