Está aquí de nuevo: ha vuelto la pesadilla de un invierno nuclear posterior a una guerra mundial en las que las bombas atómicas fuesen moneda de cambio habitual que enturbió parte de las noches infantiles de los que ya peinamos canas. Aunque creíamos, hasta hace nada, que nuestros hijos no sentirían miedo parejo a ése, lo cierto es que, algunos, ya lo sienten. Y como todo en esta vida es un negocio (o puede serlo) ya hay quien ha decidido concretar la respuesta a todos los interrogantes que, solos en casa y de madrugada, nos planteamos a veces cuando pensamos en la posibilidad de una guerra nuclear a gran escala como esa que ronda, parece, la mente de Putin. Una web, de libre acceso además, nos muestra el efecto que un bombardeo atómico tendría sobre nuestra ciudad o, si lo preferimos, sobre cualquier otra del mundo.

Fundación Outrider
La herramienta la ha creado una fundación de nombre Outrider que está especializada en análisis sobre seguridad, política y justicia. No les reporta beneficio económico alguno (son una organización sin ánimo de lucro), pero sí les otorga algo más importante cuando eres una fundación: notoriedad. Y les otorga, además, mucho, por que es una web muy bien diseñada e increíblemente funcional y sencilla: permite elegir el tipo de bomba, seleccionar la ciudad sobre la que se detonaría y te informa, de manera casi inmediata, de las consecuencias. Y, sí: pone los pelos de punta.
Un ejemplo sencillo
La bomba más grande jamás fabricada por la extinta URSS fue la bomba Zar, que alcanzaba los 50 megatones y, si la escoges en el programa y planteas una eventual explosión de una de sus unidades sobre Madrid, los datos abruman: 3.407.757 muertos, 1.214.363 heridos. El simulador permite elegir la localización y el tipo de bomba y te devuelve resultados sobre el número de víctimas mortales, el número de heridos, el radio de calor que generaría la detonación del arma, el alcance de la ola de impacto, el radio máximo de la bola de fuego y hasta dónde se expandiría la radiación generada.63 heridos y una bola de fuego de 113 kilómetros cuadrados 10.000 veces más caliente que la superficie del sol. En ése área, todo individuo u objeto se desvanecería al instante. En definitiva, que si Madrid tiene 604 kilómetros cuadrados, desaparecería más de la quinta parte de la villa. En Barcelona, cuyo término municipal no pasa de los 102 kilómetros cuadrados, no quedaría piedra sobre piedra. En fin, que más vale que todo quede en esto: en una web de simulaciones o en una simple pesadilla. Ah, y una cosa más: el misil nuclear Poseidón alcanza, según dicen, los 100 megatones de potencia.