Si uno de tus propósitos para este 2023 del que nos hemos comido ya un mes era hacer caso a todos esos que dicen que el desayuno es la comida más importante del día, puedes aparcarlo ya. Un estudio de 2019 publicado en el British Medical Journey indica que saltarse el desayuno no tiene efecto alguno sobre el peso de quien lo hace.

Al final, cuenta lo que comes
La clave, más que cuándo comes es qué ingieres y el peso dependerá, simplemente, del equilibrio o el desequilibrio entre las calorías que consumes y las que ingieres. Por tanto, desayunar a primera hora de la mañana de manera desordenada no sólo no tiene efectos beneficiosos, sino al contrario. Comidas ricas en azúcar a primera hora (galletas, café azucarado, zumos o tostadas con mermelada) activarán el hambre unas dos horas después y, si atendemos a la llamada, el desequilibrio estará servido.
¿Qué conviene hacer?
Desayunar no está ni bien ni mal: todo depende del hambre con el que se levante cada uno. Lo que importa, siempre es lo que se come. Y lo mejor, siempre, es una comida completa y nutritiva que sacie y aporte energía sin llenar nuestro cuerpo de grasas y azúcares insanos. Sí, aciertas: desayuna menos productos procesados y más productos frescos.