Hulleras del Norte (Hunosa) y la Universidad de Oviedo han presentado este mes de diciembre su proyecto Life Carbon2mine, una iniciativa que ambas organizaciones definen como “minería inversa” y que consiste en utilizar zonas boscosas propiedad de la hullera para producir biomasa y compensar las emisiones de dióxido de carbono que genera la industria mediante el oxígeno que generan los árboles. Aproximadamente, un kilómetro cuadrado de bosque genera 1.000 toneladas de oxígeno en un año.

Nicolasa
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Gestión Forestal

De momento, la experiencia se desarrollará sobre una parcela de 3.850 hectáreas o, lo que es lo mismo, 38,5 kilómetros cuadrados de bosque que producirían 38.500 toneladas de oxígeno anuales. Será, explica Hunosa “una granja de carbono”, ya que el dióxido de carbono ambiental se transformará en oxígeno.

División forestal

Con la extracción de carbón reducida al mínimo y desarrollándose, actualmente y sin que sepamos hasta cuando, sólo en el Pozo Nicolasa de Mieres, Hunosa quiere activar una división forestal para gestionar bosques que puedan producir biomasa con la que alimentar las calderas de La Pereda, la térmica que mantiene en Mieres y que hoy se alimenta con el carbón del pozo de Ablaña. De este modo, Hunosa pretende generar empleo, mantener la vocación energética de las cuencas mineras y convertir los bosques en un activo todavía más valioso que el que constituyen hoy.