Las propuestas arquitectónicas a nivel de turismo cada vez se deben esforzar más por atraer a sus consumidores, por eso el hotel del futuro aparecerá cada dos años.

En esta oportunidad, nos topamos con un hotel de lujo que no sólo te conectará con el mar, sino que además te hará estar dentro del mismo.

Hospedaje sobre perlas de lujo en el mar

La revolución del turismo parece haber llegado, al menos desde el mundo marítimo gracias al diseñador Pierpaolo Lazzarini, quien se ha encargado de generar una propuesta arquitectónica donde el mar profundo sea la principal atracción, le ha denominado “PearlSuite”.

Burbujas de PearlSuite

Si el hotel flotante de Catar o las cabañas solares te llaman la atención, la idea de poder estar dentro de un “pueblo” debajo del mar, no sólo es una opción innovadora; sino que probablemente estaba fuera de tu imaginación en el pasado

El objetivo del diseñador es presentar una alternativa innovadora, pero al mismo tiempo de protección ambiental. El diseño está cargado de energías renovables para evitar dejar huella ecológica en el mismo.

Funcionamiento de Pearl Suite

El hotel contará con habitaciones flotantes que para llegar a ellas necesitarás de lanchas para subir o bajar del mismo. Cada habitación además dispondrá de un techo esférico que se puede subir o bajar, dependiendo del grado de intimidad que deseen tener los inquilinos.

Cada habitación, o “perla” dispone de unos 7 metros de diámetros, lo que significa que serían 22 metros cuadrados en el espacio interior .¿Y la energía? Se generaría a partir de paneles solares que tendrá cada habitación en ella.

Cada habitación contará con aire acondicionado, iluminación e incluso la opción de usar electrodomésticos como tv o frigorífico. También podemos encontrar depósitos de agua para ser usados en la zona del baño y la cocina.

Una de las partes de estas “perlas” dispone de un anclaje al hotel, pero también dispone de un motor eléctrico que podría usarse para mover la habitación en caso de ser necesario.

La innovación y lo sostenible son los principales motores de los diseñadores arquitectónicos del día de hoy, pero de consumarse este hotel, la fila será de años para poder entrar.