Tener buena letra (o eso decimos, al menos, los que la tenemos mala o muy mala) está sobrevalorado, pero a cualquier hijo de vecino se le cae el alma al suelo cuando, en un día de esos en los que te pones a remover cajones, encuentras un escrito limpio, elegante y de caligrafía impecable salida de la mano de algún abuelo que ya no está y recuerdas cómo se enfadaba al ver como, pese a todos esos títulos que tenemos, escribimos cada vez con peor letra.

cuadernillo rubio
 

Con el sello Google

Consciente de todo ello, Google ha echado mano de sus capacidades tecnológicas para desarrollar una aplicación que, mediante inteligencia artificial (en realidad, una base de datos con ejemplos de escritura horrible), permite descifrar, dicen, hasta la letra de tu médico y, sí, también la tuya y la mía, que seguro que son igual o peor.

A partir de fotos

La aplicación, a partir de una foto que haremos con nuestro teléfono y guardaremos en la biblioteca de imágenes del dispositivo, buscará en su base de datos (llena de ejemplos de escritura horrenda) elementos parecidos e interpretará aquel galimatías que, muchas veces, ni siquiera quien lo ha escrito de primeras entiende del todo. De momento, no hay fecha para el lanzamiento, pero estos días lo publicitaban como una solución para facilitar la vida a los farmacéuticos. Y no, no es solo para eso: en realidad también sirve para interpretar los escritos de cualquiera que, como tú y como yo, haya tenido que tomar muchos apuntes y notas en la vida y, por eso, ha acabado escribiendo justo como sus abuelos jamás hubiesen pensado que escribiría aquel niño (o niña) tan majo que fue y que nunca llegó a ser médico.