Lo ambientadores son aquellos artefactos que contienen sustancias que perfuman el ambiente y eliminan malos olores y, como de casi todo, existen diferentes tipos: aerosoles, pulverizadores, varillas impregnadas con esencias que liberan aromas agradables al arder, difusores enchufables, y hasta varillas de madera que se sumergen en un ambientador líquido. Todos tienen un denominador común: cuestan dinero y, a veces, el resultado que ofrecen no es el que esperábamos. Hoy, vamos a ofrecerte una alternativa: que te fabriques tú tu propio ambientador.
Con cítricos y canela
Modelos de ambientadores caseros hay los que quieras y más pero, hoy, vamos a enseñarte a hacer uno que cuadra muy bien con estas fechas otoñales porque incluye naranjas y canela, una fruta y una especie características de estos meses. Necesitarás, además de corteza de naranja y canela en rama (también puedes usar corteza de limón), alcohol de farmacia y un frasco de vidrio.
¿Cómo se hace?
El proceso es simple: llena el frasco con la canela y con la corteza de la fruta que elijas y llena los espacios libres con alcohol. Después, cierra el frasco y durante unos quince días, guárdalo en un lugar fresco y oscuro. Lo normal, tenlo en cuenta, es que si utilizadas ingredientes secos, emplees 500 mililitros de alcohol por cada 100 gramos de material y si empleas ingredientes secos (como es el caso), utilices 200 mililitros de alcohol por cada 100 gramos de material. Dadas las fechas, te proponemos echar mano de las naranjas, pero lo mismo que te sugerimos puedes hacerlo con cualquier otra fruta o planta aromática. Es barato, eficaz y divertido.