También Portugal: si a principios de este mes era la Agencia Española de Protección de Datos la que interrumpía de forma cautelar las actividades de Worldcoin, ahora en Portugal acaba de pasar lo mismo: en este caso, la decisión la ha tomado el CNPD, el organismo que desempeña en el país vecino las mismas funciones que la AEPD.

colas iris (RAC1)
 

Menores de por medio

La CNPD considera, igual que nuestra AEPD aquí, que el escaneo masivo del iris de particulares a cambio de recompensas en criptomonedas es una práctica que pone en peligro los derechos de protección de datos de la ciudadanía portuguesa. Además en el caso portugués, la CNPD (Comisión Nacional de Protección de Datos) tiene constancia de que Worldcoin habría escaneado el iris a diversos menores sin autorización de sus padres o tutores.

¿Habrá denuncias?

En el caso de España, Sam Altman anunció demandas contra la AEPD y, de hecho, llegó a presentarlas ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de España, según Reuters, pero en el caso portugués el que fuera fundador de OpenAI no se ha pronunciado en idéntico modo. Al final, todo indica que la respuesta la darán los tribunales. Detrás del escaneo masivo de iris de particulares hay, o eso dice Worldcoin, sólo fines altruistas. Quieren, y así lo cuentan en su web, crear una base de datos de iris humanos con el objetivo de construir algo tal que “un sistema financiero más justo”. Sea cierta o no tal afirmación, lo indiscutible es que la empresa del creador de OpenAI ofrece compensaciones económicas en criptomonedas a quienes se prestan a sus manejos. Sus clientes –habría que ver si lo son, porque de momento no reciben bien o servicio alguno y, en lugar de realizar pagos, los reciben- mantendrían “en todo momento” el control de sus datos, pero en la AEPD no lo tienen tan claro. Por eso, a finales de febrero activaron una investigación que desembocó en una decisión: la actividad de Worldcoin en España se interrumpe de manera cautelar y, en Portugal, también. El iris, conviene recordarlo, es tan o más intransferible que la huella dactilar y, si una empresa acumula escaneos de particulares y paga por ellos, es porque quiere hacer alguna cosa con los mismos”. Worldcoin jura y perjura que su único objetivo es “crear una forma de identificación única y segura”, pero nada impide que esos iris escaneados puedan servir, por ejemplo, para fundamentar y diseñar campañas de marketing personalizado.  En Worldcoin, parece dinero tienen de sobra y, por eso, plantean querellarse contra la AEPD ya que ellos consideran estar cumpliendo “totalmente” las leyes y regulaciones vinculadas a los datos biométricos. Veremos; pero, a poder ser, mejor con un iris no escaneado