Salir de vacaciones sin revisar antes el sistema de aire acondicionado de tu vehículo es una temeridad con las temperaturas máximas que se están alcanzando este verano y, más aún, si eres de los que no coge el coche a diario, ya que estos sistemas se averían de manera frecuente tras mucho tiempo sin usarse. Detectar si hay algún tipo de problema es, sin embargo, muy sencillo.

 

¿Cómo se comprueba?

Lo primero es conectar el sistema y comprobar si el aire sale a temperatura adecuada y con potencia suficiente. Si no es así, existe un problema con la presión del gas del circuito y habrá que recargarlo. Con la recarga, recuperaremos la eficacia del sistema y reduciremos el consumo de combustible.

 

¿Cómo se hace la recarga?

En internet y en las tiendas físicas especializadas se venden kits que permiten llevarla a cabo uno mismo, pero lo mejor es recurrir a un taller especializado, porque el gas puede causar lesiones en la piel y en los ojos si no se manipula adecuadamente.  Lo habitual es recargar el sistema cada tres años, pero conviene verificarlo antes de empezar cada primavera, cuando el aire acondicionado empieza a ser necesario. Una recarga, dependiente del modelo de coche, puede costar entre 50 y 150 euros.