El derecho a decir adiós. Esta es la idea de que han tenido en Milán para dignificar la muerte de personas terminales que están completamente aisladas de sus familias y no pueden hablar, contactar ni despedirse de ellas. Por eso, han repartido tabletas electrónicas en dos hospitales milaneses, el San Carlo y el Basinni, a través de una iniciativa promovida por el Partido Demócrata italà del distrito 6 de la ciudad.

Los políticos escucharon las peticiones de los doctores que llevan semanas remarcando la importancia del aspecto anímico en estas situaciones y la necesidad de recurrir a un fondo económico. También han pedido destinar las donaciones para poder garantizar el reparto de estos aparatos que permiten conectar a los familiares con el enfermo y verse las caras a través de una pantalla.

El demócrata Lorenzo Musotto recuerda que "se da mucha importancia a las mascarillas y los guantes pero el derecho a decir adiós, a los que se van y a los que se quedan, no puede ser una cosa menor". Musotto pide extender la idea a toda Italia y aumentar las donaciones para comprar tabletas. Ahora mismo, tan sólo han llegado a los mil euros.

Después de China, Italia es el segundo país con un mayor número de muertos y contagiados por coronavirus: prácticamente 3.000 personas han perdido la vida y más de 35.000 han dado positivo.