Desastre. Solo como tal puede calificarse el preocupante dato que el informe PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study o, en nuestro idioma, Estudio Internacional para el Progreso de la Comprensión Lectora) elaborado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo ha hecho público con relación al nivel de comprensión lectora de los menores de nueve años. Reculan siete puntos y dejan a España con 521 puntos. Ocupamos el puesto 23 de 32.

Pruebas realizadas durante la pandemia

Los tests se realizaron entre alumnos de sesenta países y se realizaron durante la pandemia (abril y mayo de 2021), ya que estas evaluaciones se realizan cada cinco años. Dos tercios de los países participantes mostraron descensos en comprensión lectora y, desde la organización responsable de las evaluaciones, los malos resultados se vinculan al tiempo que las escuelas permanecieron cerradas. En España fueron, en concreto, 45 días. Cinco de los puntos perdidos en comprensión lectora, explican desde la Asociación, se explicarían a partir de este dato. ¿Sucedió, quizá, que las familias no animaron debidamente a los niños y niñas que tenían a su cargo a ocupar el tiempo leyendo? Los 521 puntos que obtiene España nos colocan solo por delante de Portugal (520), Malta (515), Francia (514), Chipre y la Bélgica flamenca (511), Israel (510), Turquía (496) y la Bélgica francófona (494).

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Mal de muchos…

Si en España el nivel de comprensión lectora baja siete puntos, países que, se supone, son ejemplares en cuanto a nivel educativo (Finlandia y Alemania) están incluso peor, ya que pierden 13 y 17 puntos respectivamente. ¿Qué solución hay? Fácil: más letra —da igual si en papel o en pantalla— y menos videojuegos. Solo hay una cosa peor que no saber leer: leer y no entender nada de lo que has leído. El país donde menos les sucede tal cosa es Irlanda, que lidera el ranking.