Desde que irrumpió en el mercado Bizum, los sistemas tradicionales de transferencia de dinero han quedado desfasados. Tener que esperar varios días para que una transferencia se haga efectiva es algo que ningún usuario está dispuesto a aceptar y pagar un suplemento para que ese tiempo de espera se elimine, tampoco. La operativa bancaria, que impone usos que perjudican al usuario, va a tener que cambiar, y no porque lo exija una asociación de consumidores: se acaba de aprobar una Ley Europea que obliga a que toda transferencia bancaria sea gratuita e inmediata. Muchos ya advierten de que este cambio podría poner a Bizum contra las cuerdas y más de uno vaticina también que podría relegar a la aplicación a herramienta sólo útil para transferencias de escasa cuantía.

En diez segundos
La nueva norma, aplicable incluso en países que no usan el euro como moneda oficial obliga a que toda transferencia llegue a destino en no más de diez segundos y, también, a que el pagador reciba información relativa al buen final de la operación. Sobre las comisiones, la nueva norma es clara: las operaciones deberán ser gratuitas. La identidad de los implicados deberá verificarse y, además, éstos podrán establecer límites de importe para este tipo de operaciones. Este tipo de transferencias instantáneas existen desde 2017 y permiten realizar traspasos de hasta 100.000 euros, pero hasta la fecha todos los bancos españoles cobraban por ellas.
Plazo de transición
Con todo, el cambio no será inmediato: los diferentes países europeos tienen un año para trasponer la nueva norma a sus legislaciones nacionales. ¿Encontrarán nuestros bancos una manera de burlar la norma? Muy probablemente, sí y, por eso, a Bizum le quedan todavía muchos años.