Internet es una herramienta imprescindible. Condiciona nuestra manera de comprar, vender, trabajar, socializar, entretenernos y, en definitiva, socializar. La nuestra y, también, la de los más pequeños de la casa. Por eso, y coincidiendo con el Día Internacional de la Internet Segura que se celebra este 6 de febrero, Avast, empresa especialista en seguridad digital y privacidad perteneciente al grupo Gen, comparte tres consejos para proteger a los más pequeños.

Niños celebrando un éxito frente al ordenador / Pixabay
 

Habla con ellos

“Ninguna normativa de seguridad en Internet destinada a niños puede reemplazar la mejor manera de protegerlos en la red: la comunicación directa. La seguridad de los niños en el ámbito digital comienza por comprender cómo y por qué utilizan Internet, garantizando que sean conscientes de los posibles peligros y de cómo abordarlos.”, explica Luis Corrons, Security Evangelist de Avast. “Dado que constituyen un grupo especialmente vulnerable frente a las amenazas cibernéticas, es esencial establecer un diálogo abierto con ellos.”, añade el experto en ciberseguridad. Una investigación reciente llevada a cabo por Avast ha revelado que numerosos progenitores perciben que sus hijos han superado sus conocimientos tecnológicos, incluyendo a aquellos pertenecientes a la generación millennial. Además, es fundamental familiarizarse con las técnicas de ingeniería social utilizadas por ciberdelincuentes para detectar amenazas y alertar a los hijos. Los niños, en especial, pueden ser vulnerables al doxxing (revelar información personal de una persona en internet sin su consentimiento) por parte de hackers o ciberacosadores.

Limita el tiempo que pasan frente a la pantalla

La seguridad online de los niños es esencial, considerando el impacto en su salud y bienestar. Aunque las pautas sugieren límites de tiempo frente a las pantallas, la realidad es que muchos padres enfrentan dificultades, agravadas por la pandemia, que aumentó un 17% el tiempo de pantalla entre 2019 y 2021 para preadolescentes y adolescentes. Establecer límites en el tiempo de pantalla es crucial para guiar la cantidad de contenido digital que consumen y fomentar una relación saludable con la tecnología. Asegurar la ciberseguridad de los niños implica diálogo y normas, pero los controles parentales son herramientas prácticas esenciales. Pueden configurarse en dispositivos, teléfonos, navegadores o routers, permitiendo el monitoreo y establecimiento de límites en el tiempo de pantalla y restricciones de contenido.

Contraseñas seguras

“Cuando tus hijos son pequeños, es esencial conocer las contraseñas de los sitios web y dispositivos que utilizan. Si disponen de redes sociales en la preadolescencia, como Instagram o TikTok, es recomendable que los progenitores tengan conocimiento de estas claves. También es importante ayudarles a crear contraseñas fuertes, activando la autenticación de dos factores (2FA) y enseñándoles a usar un gestor de contraseñas.”, constata Corrons. Con adolescentes, la ciberseguridad se vuelve más compleja. Es indispensable equilibrar la privacidad con la supervisión responsable, para que no lo perciba como una invasión de su intimidad. La comunicación abierta y la confianza son clave en esta etapa. Destacar los peligros de divulgar información personal, como ubicación y dirección y presentar el concepto de ciberdelincuencia para que estén al tanto de las amenazas graves en Internet, son conversaciones interesantes a mantener habitualmente. Del mismo modo, la conducta de los adultos cuando utilizan las redes debe ser ejemplar, ya que, si así lo es, los menores que el adulto en cuestión tenga a su cargo lo tomarán como modelo.