La Audiencia de Barcelona ha juzgado este martes a un joven, a quien la fiscalía solicita que sea condenado a siete años de prisión por un abuso sexual, al haber violado a una amiga aprovechando que estaba bajo los efectos de la sumisión química, el 6 de marzo de 2020. El caso es un paradigma de estas agresiones, que van en aumento y que será una agravante (la sumisión química) en la nueva ley del "solo sí es sí", que entra en vigor este octubre: la mayoría de agresores son conocidos de la víctima y anular su voluntad puede ser con el abuso del alcohol, no hacen falta productos toxicos especiales.

En el juicio, la víctima ha declarado al tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona que fue a una discoteca de Barcelona con el acusado, con quien ya había mantenido relaciones sexuales otras veces, fueron a la discoteca de Barcelona, tomó ron, y un amigo del acusado le dio una última copa y perdió el conocimiento. Despertó en el coche del chico y al encontrarse "con muchos dolores" fue al hospital, dónde le detallaron que había sido penetrada de forma vaginal y anal. "Me sentí como un trapo", ha afirmado en el juicio. Ella le envió WhatsApps para requerirle que había pasado y si había tomado medidas de protección. "Por favor, dime qué pasó. ¿Me violaste"?, le preguntó ella, y él le contestó: "Ha, ha, ha. No. Después te gustó". Esta conversación ha sido clave para que la fiscal mantenga la petición de siete años de prisión para el acusado, que en el juicio ha afirmado que fueron relaciones consentidas y que durmieron en su habitación, en casa de sus padres, y que ella saludó a la madre de él.

Más castigo con la nueva ley

Actualmente, agredir sexualmente a una persona si no ofrece resistencia es abuso sexual, y la pena máxima es de 8 años de prisión, y no está penalizado que se use el alcohol u otras sustancias, como el popular burundanga, para dejar a la víctima sin conciencia o desinhibida para tener relaciones sexuales. En la ley del "solo sí es sí", que entra en vigor el próximo 7 de octubre, desaparece el abuso, todo es agresión sexual, aunque la franja de las penas mínimas se reducen, y pasan de los 6 a los 4 años de prisión hasta el máximo de los 12 años de prisión. Además, violar a una persona inconsciente o bajo los efectos de sustancias tóxicas ya no será una atenuante (un abuso, porque no ofrece resistencia), habrá una agravante si la víctima no consintió las relaciones.

En el juicio, doctoras del Hospital Clínic, que tienen un protocolo especial para casos de agresiones sexuales, han detallado que la chica tenía lesiones, sin embargo, que no le hicieron ninguna prueba toxicología al haber pasado dos días de la agresión y porque ella confirmó que había bebido alcohol. Col·lectivos feministas y  abogadas defienden que en estos casos, el juez apruebe hacer análisis del pelo de las víctimas, como en los casos de drogadicción, ya que queda el rastro de sustancias más tiempo.