Tres semanas después de que los retrasos de Vueling afectaran a miles de pasajeros de toda Europa, y que la compañía garantizara el pasado 11 de julio al Ministerio de Fomento que avisaría con antelación de la cancelación de vuelos e incrementara el número de aviones y de pilotos, hoy el caos vuelve a reinar en el aeropuerto de El Prat.

Aunque hay varios vuelos que están saliendo con retraso desde Barcelona, Vueling se lleva la palma. Y lo ha hecho en el tercer fin de semana de julio, en plena operación salida. La aerolínea ha justificado las horas de espera "por regulaciones en el aeropuerto de Barcelona".

Según la compañía, el 80% de los vuelos salen con puntualidad y los retrasos son de entre una y tres horas. Anoche, Vueling tuvo que cancelar cinco vuelos y reprogramó dos más para hoy, uno que volaba a Beirut y el otro que iba a San Petersburgo, supuestamente por la tormenta eléctrica que iluminó la noche barcelonesa.

Hoy, el problema tendría relación con la huelga de controladores aéreos en Italia, pero, otra vez, quien lo sufre es (casi) sólo Vueling, ya que Iberia o British Airways también están registrando retrasos, pero muy puntuales y de no mucho tiempo de espera.

Enfadados con Vueling

Los usuarios han vuelto a salir a la carga contra Vueling y han criticado de lo lindo a la compañía bajo el argumento que si la excusa es la tormenta, "el resto de vuelos van perfectos".

Otros, aburridos e indignados, han optado por hacer un Periscope del tiempo de espera.

Dejar a los usuarios cerrados al avión y esperando se está convirtiendo en una moda en esta aerolínea y eso empieza a hacer molestar a los usuarios.

Algunos han cargado contra la "sensación de caos, descontrol y desinformación que proporcionáis a los pasajeros".

Los "motivos operacionales" a los cuales Vueling atribuye los retrasos se están convirtiendo en la excusa fácil de la compañía.

Finalmente, hay quien lleva -de momento- más de seis horas esperando su vuelo.