"Los Barça-Madrid ya no son lo que eran", asegura el técnico que conduce el coche de la subjefa de la Unidad de Intervención y Soporte (UIS) del SEM, Ruth Navarro, de camino al Camp Nou. Hoy, ella, ORCA1, su indicativo cuando da instrucciones por radio o recibe novedades desde la sala de coordinación, será el máximo mando de esta unidad especial del Sistema de Emergencias Médicas en el dispositivo del Clásico, el partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid.

Inicio del dispositivo, con la subjefa dando instrucciones a sus efectivos / Foto: Sergi Alcázar

Tiene razón el conductor. El dispositivo que ha organizado y comanda Navarro no tiene nada que ver con lo que se tenía que hacer años atrás, cuando llegaban grupos de aficionados radicales desde Madrid que se enfrentaban con los aficionados más violentos del Barça, como los Boixos Nois. Las UIS del SEM envían dos ambulancias y un vehículo de mando a la zona del estadio.

Uno de los vehículos de la UIS del SEM en la base de Pablo Iglesias / Foto: Sergi Alcàzar

El partido arranca a las cuatro y cuarto y a las dos los equipos del SEM ya están en su sitio. Una ambulancia se suma a la cápsula de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra y una segunda se queda, con la jefa, en la zona de Maternidad, en travesía de les Corts, a reacción.

Efectivos de la UIS del SEM en torno al Camp Nou / Foto: Sergi Alcàzar

Unitat d'Intervenció i Suport (UIS), la élite especializada del SEM

Se conocen en el argot como ORCA, que es su indicativo, pero ellos son la UIS, la Unitat d'Intervenció i Suport (Unidad de Intervención y Apoyo) del Sistema d'Emergències Médiques (SEM). Un grupo especial de los habituales sanitarios que actúan de manera centralizada pero ofreciendo servicio a toda Catalunya. Si los Mossos d'Esquadra disponen del Grupo Especial de Intervención (GEI), policías especializados en operaciones de gran riesgo, en el SEM tienen la UIS.

Genís, uno de los efectivos de la UIS del SEM / Foto: Sergi Alcázar

Liderados por Fran Fernández y la subjefa Ruth Navarro, la unidad cuenta con unas 26 personas —más una lista de suplentes externos para grandes dispositivos—. Desde 2019, cuando ellos dos asumieron la dirección de esta unidad, el equipo se ha ido especializando en cuatro ramas: la que se dedica más a asistencias en servicios coordinados con la policía, como por ejemplo dar cobertura sanitaria cuando los Mossos d'Esquadra hacen asaltos o en atentados con múltiples víctimas (la UIS fue la encargada de evacuar víctimas de la Rambla cuando después del atentado la policía decretó la "zona no segura" por posibles réplicas y todavía quedaban personas y equipos médicos ordinarios en el interior, entrando con protección policial y material balístico), en actuaciones de orden público —realizar la evacuación y la asistencia de afectados de la zona de disturbios—, también en incidentes NRBQ (nucleares, radiológicos, biológicos y químicos) e Incidentes con Múltiples Víctimas (IMV).

 

Con material especial, las ambulancias llevan refuerzo antivandálico en las lunas delanteras y tienen varios equipamientos para desinfección y asistencia NRBQ, esta unidad es un recurso que las diversas unidades del SEM del territorio tienen a su disposición para activarse en incidentes complicados o de alto riesgo.

Aficionado del FC Barcelona en el exterior del Camp Nou / Foto: Sergi Alcàzar

El dispositivo de un Clásico tranquilo

Las previsiones hechas por los expertos y la misma Ruth Navarro no fallan. El partido entre el Barça y el Madrid de este fin de semana estaba calificado de bajo riesgo y así fue. El momento más tenso fue el traslado de los aficionados más animados del FC Barcelona desde los Jardines de Bacardí hasta el gol Norte, donde está ubicada la grada de animación del Barça. La UIS hizo el acompañamiento de la Brimo sin ningún incidente.

Tres componentes de la UIS del SEM, en el Camp Nou / Foto: Sergi Alcàzar

Más allá de eso, el servicio de este fin de semana fue tranquilo a pesar de la asistencia récord después de la fase dura de la pandemia. El encuentro acogió, según los datos del mismo FC Barcelona, a más de 86.000 personas en el estadio. Los sanitarios de la UIS del SEM atendieron a un hombre que había sufrido un choque por culpa de una alergia. El hombre sabía que era intolerante al queso, pero la emoción del Camp Nou se lo llevó. Acabó casi inconsciente en el suelo. Una ambulancia de la UIS lo estabilizó y él mismo pidió el alta voluntaria. Tenía una cita muy importante al cabo de pocos minutos, ver al Barça.

Un aficionado del FC Barcelona con efectivos del SEM / Foto: Sergi Alcàzar

Ya con el partido en marcha, un grupo de jóvenes alertaron de que una chica estaba en estado de agitación elevado. Después de ser requeridos por los Mossos, el SEM estabilizó a la chica y fue dada de alta en el mismo lugar de los hechos.

Una paciente con dos componentes de la UIS del SEM / Foto: Sergi Alcàzar

Cuando las vías próximas al estadio volvieron a ser transitables, casi una hora después del silbato final del partido, la UIS dio el dispositivo por cerrado y sin novedades ni ningún incidente destacable se replegó en la base de la calle de Pablo Iglesias. Una de las unidades ORCA siguió de guardia toda la noche —siempre hay un equipo de esta unidad especial operativa— y el resto de integrantes de la UIS se fueron a descansar a la espera de un nuevo servicio.

Efectivos de la UIS del SEM en el exterior del Camp Nou / Foto: Sergi Alcàzar

Aislar la zona para dar mejor servicio

Pero todo tendría poco sentido sin una buena organización. Y eso depende de la Unidad de Coordinación Operativa (UCO) ubicada en la Central de Coordinación Sanitaria (CECOS), en la base del SEM en l'Hospitalet de Llobregat. Uno de los objetivos de disponer de estas unidades especiales sobre el terreno, en acontecimientos como partidos del FC Barcelona, con casi 90.000 personas, es evitar colapsar el servicio ordinario de recursos médicos de urgencia para el resto de la ciudadanía.

Imagen del CECOS, en la base de la calle de Pablo Iglesias de l'Hospitalet / Foto: Sergi Alcàzar

Dar servicio a los incidentes que se desarrollan por este acontecimiento, como el del chico del queso, con equipos de la UIS, evita tener que movilizar una de las ambulancias que están destinadas en esta zona, no dimensionada para recibir, de golpe, a 100.000 personas más.

De este trabajo se encarga desde el CECOS, el UCO, que es quien dialoga directamente con la jefa de la UIS para coordinar los recursos de los que dispone el SEM en la zona. Con las vías bloqueadas por la gran afluencia de gente, si durante el partido un vecino de la calle de Arístides Maillol sufre un accidente en su casa y necesita una ambulancia, el UCO dispondrá de las ambulancias de la UIS para hacer la asistencia, y evitar que el ciudadano, que no tiene ninguna culpa de que el Barça juegue un domingo por la tarde delante de su casa, sufra por el tiempo de respuesta de una ambulancia.

Dos vehículos de la UIS del SEM, por las calles de los alrededores del Camp Nou / Foto: Sergi Alcàzar

Y también se puede entender el ejemplo al revés. Si el chico del queso hubiera tenido que ser atendido por una ambulancia de territorio, algún otro ciudadano que hubiera necesitado un servicio SEM se habría podido encontrar con un tiempo de respuesta más elevado. Finalmente no tuvo que ser trasladado, pero si hubiera habido que hacerlo, la jefa habría enviado su ambulancia al hospital. La situación estaba tranquila y así no embargaba un recurso de territorio por culpa de un acontecimiento como el partido del Barça (y un trozo de queso).

La lógica de aislamiento de la zona por un partido del Barça se puede entender en despliegues parecidos a los cuales tiene que hacer frente la UIS, ya sean grandes manifestaciones como la del Onze de Setembre o en manifestaciones con menos personas, pero que pueden acabar con incidentes y personas heridas.

Ruth Navarro: "Cada vez nos piden más"

Los servicios de la unidad crecen de manera exponencial cada año. La subjefa Ruth Navarro asegura que cada vez sus servicios son más reclamados por las unidades policiales. Era uno de los objetivos y parece que se ha cumplido. "Ahora, cuando los Mossos tienen servicios complicados, como un atrincherado o una persona con riesgo de violencia, nos activan, sea en Tarragona o en la Seu d'Urgell, y eso demuestra que somos útiles a las fuerzas de seguridad", asegura Ruth Navarro.

La subjefa Ruth Navarro, desde su coche de mando / Foto: Sergi Alcàzar

Ruth entró en la unidad el año 2009 y en 2019 asumió la subdirección. En medio, algunos servicios que nunca olvidarán. Como el día que estaba en su casa —habían cerrado la guardia por la mañana, después de las fiestas de Gràcia— y los activaron para ir a la Rambla, donde se acababa de producir un atentado.

Una furgoneta había dejado a varias víctimas en un atropello masivo. Era el inicio de la historia del 17-A. Ella y su equipo estuvieron en la Rambla cuando los Mossos todavía no tenían claro si había más terroristas activos, fue a Ripoll, donde la policía detuvo a uno de los familiares de los terroristas y también fue a Cambrils, donde fueron abatidos los yihadistas. Desde entonces, con las especializaciones hechas por la UIS y también con todas las lecciones aprendidas de aquellos fatídicos días, la unidad ha madurado.

Momento café con la subjefa, su conductor y uno de los componentes de la UIS / Foto: Sergi Alcàzar

Ruth entró de peón y subió a subjefa animada por el jefe de la unidad, Fran Fernández, y se ve ahí todavía un tiempo. Asegura que no desconecta —hace guardias no presenciales y se lleva el coche Orca1 a casa por si tiene que desplegarse en incidentes graves— pero la UIS, los servicios especiales, se ha convertido en su manera de vivir las emergencias médicas.

 

Imagen principal: Equipos de la UIS del SEM durante el dispositivo del partido entre el FCB y el Real Madrid / Foto: Sergi Alcàzar