La entrada a la nueva década supone un cambio de etapa en la ciudad de Barcelona donde los vehículos contaminantes ya no tienen lugar.

El Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona ya están preparados para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) a partir del 2 de enero de 2020. Esta medida pretende reducir 200.000 toneladas de CO2, lo que supondrá la retirada de 50.000 vehículos contaminantes de las calles de la ciudad. Son los que no tienen la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) que –en caso de incumplimiento– recibirán una sanción de entre 100 y 500 euros.

  • ¿Qué es la ZBE?

La zona por la que no podrán circular los vehículos contaminantes abarca un área de 95 km2, que engloba todo el término municipal de Barcelona (excepto la Zona Franca y el barrio de Vallvidrera, el Tibidabo y Les Planes), el municipio de Hospitalet de Llobregat y parte de los municipios de Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Adrià de Besòs.

Cartell ZBE - ACN

  • ¿Se podrá circular por las rondas?

Sí. La ronda de Dalt y la ronda Litoral están libres de restricciones de circulación. Es decir, todos los vehículos (incluidos los más contaminantes en los que no les corresponde distintivo ambiental de la DGT) pueden circular. Lo que no está permitido, para los vehículos que no tengan etiqueta, es acceder a la ciudad por una de las salidas de las rondas que estén incluidas en la ZBE.mapa zona baixes emissions

  • ¿A quiénes afectan las restricciones?

La medida afectará principalmente a los vehículos considerados más contaminantes, aquellos que no les corresponde la etiqueta ambiental de la DGT (Cero, Eco, C y B). Es decir, mayoritariamente:

  1. Coches de gasolina matriculados antes de 2000.
  2. Coches diésel matriculados antes de 2005 o 2006.
  3. Motos, ciclomotores y vehículos ligeros matriculados antes de 2003.

Las furgonetas, los camiones, los autocares y los autobuses dispondrán de un año de moratoria. También disfrutarán de este año de margen las familias vulnerables que necesiten el vehículo particular para trabajar y que tenga unos ingresos inferiores a los 8.000 euros anuales. Aparte, habrá autorizaciones puntuales para situaciones particulares y exenciones en casos de ambulancias, vehículos policiales o funerarios.

  • ¿Cómo se controlará que los vehículos vetados no circulen?

El control del cumplimiento de las nuevas restricciones se hará básicamente vía un sistema de lectura de matrículas gracias a decenas de puntos de videovigilancia instalados en la ciudad. También habrá cámaras y agentes de la Guardia Urbana controlando matrículas que incumplan la restricción.

càmeres ZBE - ACN
A través de la lectura de matrícula se podrá comprobar si el vehículo dispone de etiqueta de la DGT o es un vehículo categorizado como contaminante.

  • No habrá multas hasta abril

Aquellos vehículos que se salten la normativa tendrán que hacer frente a sanciones de entre 100 y 500 euros –o más en caso de reincidencia–, pero eso no pasará hasta abril, ya que habrá un periodo de adaptación de tres meses.

Se considerará reincidencia si pasados 90 minutos desde la detección, se vuelve a detectar el mismo vehículo circulante de forma incorrecta por la ZBE. En este caso, se sancionaría con dos multas, la primera un 30% más alta que la segunda.

  • Los vehículos históricos

Los vehículos considerados de carácter histórico están contemplados dentro de la misma normativa que el resto de vehículos de parque automovilístico. En el caso de querer circular por la ZBE, hay que solicitar una autorización especial de un día (24 horas) en el Registro metropolitano de vehículos extranjeros. Solo se podrán solicitar diez autorizaciones por año.

  • Polémica en torno a la medida

La ZBE ha generado polémica mucho antes de entrar en vigor. Prueba de ello son las casi 2.000 alegaciones presentadas por parte de personas jurídicas, entidades y grupos a la oposición a la propuesta original.

En las últimas semanas el gobierno municipal ha trabajado a partir de las alegaciones y ha aceptado un 45%, incorporando cambios como la rebaja de las sanciones –inicialmente era más elevada– o la exención de carácter social.

En líneas globales, sin embargo, la oposición considera que la normativa no se ha trabajado lo suficiente ni tampoco ha ido acompañada de otras actuaciones que faciliten su puesta en marcha.