El Gobierno ha decretado los servicios mínimos para la huelga indefinida convocada por los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat que empieza el próximo jueves. En un comunicado, la Delegación del Gobierno ha detallado que se tendrá que ofrecer un 90% de los servicios en los tres turnos que el comité de centro ha establecido de jueves a lunes. Desde la administración han argumentado que el porcentaje se ha fijado teniendo en cuenta el nivel de alerta terrorista que hay actualmente, que es de cuatro sobre cinco, así como el hecho de que el aeropuerto de Barcelona sea considerado una "infraestructura crítica". El Ejecutivo también recuerda que esta huelga se producirá en uno de los periodos de más afluencia de viajeros al coincidir con las vacaciones de verano.

Los vigilantes de seguridad del aeropuerto de Barcelona anunciaron este mes de julio una huelga indefinida de jueves a lunes a partir del mes de agosto, organizada en tres turnos diferentes. Según los convocantes, este paro llega después "del incumplimiento de los pactos" por parte de la empresa I-Sec, entre los cuales, respetar los descansos del personal de 10 minutos por hora y la conciliación familiar, así como prácticas "de abuso de autoridad" y presión sobre los trabajadores. Desde la delegación del gobierno indican que los servicios que ofrece la empresa son "esenciales" para la terminal y aseguran que una alteración en el funcionamiento de El Prat implicaría "graves daños a la vida o la salud de la población", contaminación medioambiental o interrupción de la actividad económica e institucional.

Huelga en el aeropuerto de El Prat: días y horarios

En concreto, la huelga indefinida en el aeropuerto de El Prat empezará el próximo 10 de agosto y tendrá lugar todos los lunes, jueves, viernes, sábados y domingos del mes. Los paros se producirán entre las 4.00 h y las 7.00 h de la madrugada, de 9.00 h a 11.00 h de la mañana y de 16.00 h a 18.00 h de la tarde. Los vigilantes del aeropuerto, que son los que se encargan de filtrar a los viajeros, han denunciado que la empresa "incumple los pactos conseguidos" y no respeta los descansos del personal, ni la conciliación familiar. También señalan "abuso de autoridad y presión sobre los subordinados".

El sindicato Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que es el mayoritario en representación de los vigilantes de seguridad, hizo pública esta convocatoria, coincidiendo con la temporada de más presión del servicio por las vacaciones de verano. El paro también ha recibido el apoyo de las otras fuerzas sindicales con representación en el sector. Entre otras reclamaciones, los trabajadores de seguridad exigen "que se cumpla la paridad en los puestos de trabajo", que la empresa se haga cargo de los costes del parking "que se le generan al personal" y percibir un plus por idiomas.